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La Fundación CRAM impulsa el proyecto “Corta por ellas”

mitigar el efecto de la pesca de palangre en las tortugas marinas.

El proyecto “Corta por ellas” fomenta la colaboración del sector pesquero para mitigar el efecto de la pesca de palangre en las tortugas marinas.

Las tortugas marinas son una pieza clave en los ecosistemas mediterráneos y una de sus principales amenazas es la interacción pesquera. Se estima que cada año se pescan en España más de 3.000 tortugas, de las cuales un 40% fallecen, siendo la actuación del pescador un factor decisivo en su supervivencia, así como la importante labor de asistencia a fauna marina de los centros de recuperación.

Soluciones innovadoras para promover una pesca sostenible

La Fundación CRAM, gracias a la colaboración de Caixabank, llevará a cabo el proyecto “Corta por ellas” que tiene como objetivo principal sensibilizar, involucrar y capacitar al sector pesquero de palangre de Cataluña para reducir el impacto de la pesca accidental en las tortugas marinas. Además, contará con una nueva e innovadora versión de las pértigas corta-sedales, que fueron distribuidas en el 2012 a 35 cofradías de la costa española, para seguir minimizando los efectos de la pesca en estos animales tan vulnerables a la acción humana.

Cada año se pescan en España más de 3.000 tortugas, de las cuales un 40% fallecen, siendo la actuación del pescador un factor decisivo en su supervivencia

Reducir el impacto de la pesca accidental en las tortugas marinas

En el año 2006, la Fundación CRAM identificó el izado a peso y el sedal como principal causa de mortalidad de la tortuga marina cuando era capturada accidentalmente con el palangre de superficie. En el caso de los anzuelos que estén anclados en la boca, este izado agrava las lesiones que el anzuelo haya producido a ese nivel y en el caso de anzuelos anclados en el esófago, esta maniobra produce desgarros irreversibles que acaban con la vida del animal.

Junto con el izado a peso, la causa más frecuente de mortalidad en tortuga marina capturada por palangre es el sedal. Cuando un pescador, tras capturar una tortuga, la deja ir cortando el sedal a nivel de la línea madre, este sedal largo acaba siendo ingerido por el animal produciendo un desgarro interno. Los estudios realizados también apuntaron a que el anzuelo que se quedaba anclado no producía lesiones de suficiente relevancia como para poner en riesgo la vida del animal y tampoco afectaba a la capacidad de ingesta, siendo liberado por desgaste sin necesidad de intervención.

Es por ello que la Fundación CRAM diseñó una pértiga de corte del sedal que permitiera al pescador cortar el sedal a ras de boca y liberar a la tortuga con el anzuelo pero sin el sedal, que es la causa de muerte irreversible. Se realizó una experiencia piloto en un palangrero para probar un prototipo de pértiga que permitiera cortar el sedal a distancia, sin tener que izar a la tortuga ni subirla a bordo. La experiencia fue un éxito y se produjeron más de 160 pértigas que fueron repartidas a 35 cofradías a lo largo de la costa española en el año 2012.

Los pescadores son una pieza esencial en la conservación de las tortugas marinas, siendo el primer agente involucrado en el proceso de recuperación de estos animales

Proyecto “Corta por ellas”

El proyecto “Corta por ellas”, que se realizará gracias a la colaboración de Caixabank, es la continuación del proyecto desarrollado en el 2012, con el objetivo de seguir apostando por soluciones innovadoras que promuevan una pesca responsable. Se rediseñarán y distribuirán nuevas pértigas corta-sedal, una nueva versión que maximice su eficiencia y precisión en el corte, garantizando la seguridad del pescador y minimizando el estrés y el riesgo de lesión en las tortugas. Además, se llevarán a cabo nuevas jornadas de sensibilización y capacitación pesquera, reforzando el vínculo y colaboración del sector pesquero de palangre de Cataluña. Los pescadores son una pieza esencial en la conservación de las tortugas marinas, siendo el primer agente involucrado en el proceso de recuperación de estos animales, ya que son los primeros en detectar la captura accidental.

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