Cronoalimentación o la dieta del reloj biológico con la que ganar salud
Descubre qué alimentos deberías comer según el momento del día y por qué.
Entre el cambio de hora y la llegada de la primavera todos notamos alteraciones en nuestro cuerpo y puede que lleguemos a sentirnos algo extraños. La cronoalimentación puede ayudarnos a sentirnos mejor en esta época de cambios. Se trata de una práctica alimentaria que se basa en el momento en que se consumen los alimentos. La idea es que los alimentos deben ingerirse en momentos específicos del día para optimizar la salud y el rendimiento.
La cronoalimentación y sus beneficios
El concepto de cronoalimentación se debe a la idea de que nuestro cuerpo tiene un reloj interno, conocido como ritmo circadiano. Este influye en varios aspectos de nuestro cuerpo, como la temperatura corporal, la hormona del sueño y la digestión. Según esta teoría, comer en momentos específicos del día puede mejorar la salud y el rendimiento. Por eso, en ocasiones también se la ha conocido como la dieta del reloj biológico.
Por otro lado, la cronoalimentación también puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Según un estudio publicado en la revista Nutrition Research Reviews, consumir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina en el cerebro, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo y la calidad del sueño.
Otro beneficio potencial de la cronoalimentación es la pérdida de peso. Según un estudio publicado en la revista International Journal of Obesity, comer más temprano en el día y menos tarde por la noche puede ayudar a reducir la grasa corporal y mejorar la sensibilidad a la insulina. Es decir, lo ideal sería desayunar pronto, poco después de levantarse, y cenar temprano, antes de las 21:00h.
Qué comer según el momento del día
Ya lo dice el refrán “desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”. Y es que, según la cronoalimentación es tan importante cuándo comemos como qué comemos. Por la mañana, se recomienda ingerir alimentos que contengan tirosina, un aminoácido esencial. Esta se encuentra en proteínas animales y carnes magras, en verduras y huevos, así que lo ideal es ingerirla en la comida. Por otro lado, el triptófano se encuentra en el pavo, el pollo, los lácteos, el pescado azul y el plátano, entre otros. Como hemos mencionado antes, se recomiendo tomar productos ricos en triptófano por la tarde y por la noche, ya que mejoran la calidad del sueño.
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