La casa flotante ¿desbancará al yate en verano?
De la tendencia de pasar los veranos en el mar, nacen las casas flotantes: hogares permanentes, firmes ante el vaivén de las olas, que combinan lo mejor del mar y la tierra.
Una casa flotante es una vivienda a medio camino entre un yate y una casa adosada convencional. Se las conoce también bajo el nombre de barcos domésticos y se distinguen de los barcos y yates porque suelen encontrarse en lagos y ríos.
Otra de las principales diferencias con los yates es que sus velocidades son mucho más reducidas, similares a los de los cruceros. ¿Por qué? Básicamente porque no están pensadas para cruzar grandes espacios acuáticos, como los océanos, ni hacer frente a olas de grandes dimensiones.
¿Cómo es una casa flotante?
Algo a tener en cuenta es que todo depende del presupuesto del que se disponga. Existen casas flotantes del tamaño de una furgoneta, y las hay del tamaño y los lujos de un penthouse en la gran manzana.
En general, una casa flotante suele tener una base más amplia. Por eso, adquiere más fácilmente la sensación de ser un espacio residencial. El diseño interior de estos espacios suele reproducir el de las viviendas en tierra: salones con balcón/terraza, cocina, baños y estancias luminosas.
Y aunque aquí en España todavía no son muy populares, en otros países como Holanda o Estados Unidos, son toda una atracción turística, especialmente en verano. Los lagos Tahoe, Powell, Mead, Havasu o Lake of the Ozarks son algunos de los destinos más populares entre las casas flotantes.
Estas son las 3 constructoras de casas flotantes de lujo con más prestigio
Bluefield Houseboats
Originaria de Belfast, Irlanda del Norte, esta constructora de casas flotantes ofrece modelos fijos de 500, 750 o 1600 pies cuadrados. Lo que se traduce en 1, 3 o 4 dormitorios y espacio habitable. Son espacios contemporáneos, con un diseño muy europeo donde destacan los marcos de aluminio y los grandes ventanales acristalados. En este modelo vemos como los revestimientos de cedro macizo combinan a la perfección con los aceros mate en tonos negro, dotando a la casa flotante de una estética industrial-chic.
La cocina (aunque compacta) cuenta con todos los electrodomésticos necesarios, así como el resto de la casa, que podría llegar a considerarse un hogar inteligente.
La casa flotante de Arkup
En el mercado se la conoce como el “ático de lujo” de las aguas. 2.700 pies cuadrados de espacio interior y otros 1.600 de terrazas a dos niveles componen esta lujosa residencia sobre las olas. Lo mejor de esta casa son sus propulsores eléctricos duales de 136 CV que son capaces de impulsar la vivienda hacia una nueva ubicación.
Cinco dormitorios con baño (en formato suite) se separan de la sala de estar por una pared corredera. Las cristaleras integran los espacios interiores con la naturaleza del ambiente. Además, cuenta con paneles solares y sistemas de recogida y purificación del agua de la lluvia. Eso sí, a preparar las chequeras porque su precio oscila los 6 millones de dólares.
Nautilus
Una boutique de de casas flotantes alemana es la encargada de diseñar estas viviendas acuáticas para vía navegables en Europa. Nautilus es el nombre que recibe también su casa flotante más famosa, con capacidad para albergar hasta 8 adultos.
Su característica principal es su techo convertible en los dormitorios. Además, puede equiparse con paneles solares para suministrar electricidad a toda la vivienda de forma autónoma. Una pasarela rodea todo el perímetro del barco y lleva a dos terrazas/cubiertas en la parte anterior y posterior.
