Entrevista a Mayka Jiménez de Aranoa

Mayka Jiménez de Aranoa es conocida por su precioso perfil de Instagram. Sus seguidores la adoran por su simpatía, cercanía y transparencia a la hora de hablar sobre salud, estilo de vida o lujo. Pero quizás no todos saben cuál ha sido su trayectoria, cómo fue una de las primeras bloggers en España bajo el paraguas de ELLE o cómo gestiona su faceta de empresaria en su agencia de comunicación. Nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con ella y descubrir todo lo que se esconde detrás de su perfil en las redes sociales. ¡Y qué maravilla! Así es Mayka, sin filtros ni ostentaciones.

Mujer todoterreno

P: Tu trayectoria profesional demuestra que eres una mujer polifacética que se ha movido en ámbitos muy diversos de la comunicación. Cuéntanos un poco cómo ha sido este viaje.

R: Ha sido un viaje largo y de mucho esfuerzo, sacrificio y formación continua (¡he estudiado muchísimo!). Mi pasión desde que acabé la secundaria fue el Arte. Estudié historia del Arte y me doctoré. Durante los cursos de doctorado tuve que formarme en indumentaria del siglo XX (moda pura y dura, vamos) y mi directora de tesis me puso en contacto con Cuca Solana en la antigua pasarela Cibeles. A partir de ahí empezó mi pasión por la moda. Fueron 2 años de aprendizaje durante los que entré en contacto con directoras, editoras y redactoras de moda. Conocí mucha gente interesante: celebrities, socialities… Acabé escribiendo sobre moda y colaborando con ELLE. Pero el periodismo es un oficio duro, más en este país, y cuando cumplí los 35 ya vi que tenía que hacer otras cosas.

Así que me formé en empresa, en comunicación y en marketing digital y creé mi propia agencia. Es un proyecto ilusionante pero que sigue reinventándose día tras día. Hemos pasado de la comunicación tradicional a la digital sin darnos ni cuenta. En este viaje si ha habido muchos baches, el peor ha sido el parón por la pandemia. Pero estamos muy agradecidas porque podemos decir, a día de hoy, que hemos conseguido remontar.

P: Tu blog personal fue uno de los primeros en España, y se lanzó bajo la cabecera de Elle magazine. ¿De dónde surge esta idea tan innovadora en 2007?

R: Hacía tiempo que leía y veía ese formato tan novedoso en editoras de Nueva York y de Londres. La mayoría escribían una especie de bitácoras personales en las que ellas mismas, o a través de un personaje, narraban su día a día. Y lo hacían con total libertad, sin estar sujetas a anunciantes e interactuaban con sus lectores. ¡Algo que me parecía fascinante! Había nacido el concepto blog. La revista ELLE fue la primera en incorporar a su plataforma online los blogs y Lujosa Barcelona fue uno de ellos.

Todos mis recuerdos son maravillosos, el blog era leído por miles de personas. ¡Hasta las azafatas de Vueling me pedían fotos! Conocí y me adentré mucho en el mundo blogger, a pesar que era periodista y existía cierto recelo entre unos y otros. Pero hoy sigo conservando grandes amigos de esos tiempos, me encantaría enumerarlos pero ¡son muchos! Les tengo muchísimo cariño.

P: ¿Qué te llevó a crear una agencia de comunicación especializada en el sector de la salud?

R: Al final, como te digo, la vida es un viaje maravilloso y yo, como buena mujer ariana, siempre estoy deseando explorar nuevos horizontes. Estaba algo cansada de tanta moda… Siempre he dicho que soy una médico frustrada. Me apasiona el mundo de la salud, de la medicina y, finalmente, la belleza nos llevó a la medicina estética. Al ser las primeras contamos con una cartera importante de clientes del sector médico estético, dental y de salud y bienestar.

P: ¿Cómo surge la idea de expandiros también al sector diseño/deco?

R: Aquí ha sido también casualidad y es muy reciente. Empezamos a adentrarnos en el mundo deco durante la pandemia. Mi gran amiga y compañera de fatigas, Andrea Vázquez, es la coordinadora web de la revista EL MUEBLE y necesitaban un equipo para Social Media. Así que ¡ahí entramos nosotras! Estamos aprendiendo muchísimo y nos encanta la decoración. Además, contamos entre nuestros clientes también con VBCN, un concept store maravilloso en Barcelona, que os recomiendo visitar si sois decolovers.

«Nunca me ha gustado que me llamen influencer»

P: No te gusta que te llamen “influencer”, pero tu gran número de seguidores en las redes sociales piensan lo contrario. ¿Cómo crees que ha cambiado el modo de comunicación y creación de contenido desde que iniciaste con tu blog hasta ahora?

R: Bueno, aquí me faltan líneas para explicar todo lo que me gustaría. No, no quiero que se me llame así, nunca me ha gustado… Debo ser de las pocas que se pasa cada día eliminando seguidores de su cuenta de Instagram. Vengo de los primeros años de los blogs, cuando lo importante era crear una buena comunidad y eso hoy en día es casi imposible en Instagram. Pero yo estoy orgullosa de la mía.

Muchas vienen del blog y otras han llegado hace poco, pero hay gente encantadora que aprecio muchísimo. Me interesan las personas, no me obsesiono con los números y es lo primero que transmito a las agencias. Mi público crece lento pero seguro. Muchas empiezan a hacer sus pinitos en este mundo y siempre trato de ayudar a todas los que me preguntan, algo poco habitual también en este sector.

Eso es lo busco, que si influyo sea por mi estilo de vida saludable o por mi personalidad, independientemente de lo que lleve puesto. Gustaré a algunos y a otros no, no tengo demasiados haters, más bien gente maleducada y amargada que descarga su ira tras el anonimato.

Es cierto que me gusta el lujo y transmitir una imagen cuidada, es algo innato en mí, no lo provoco ni lo fuerzo. Hay fotos en las que aparezco maquillada y peinada y otras en las que voy con la cara lavada y una coleta mal hecha. Para mí una imagen, un post, va más allá de que todo esté perfecto. Por eso adoro los reels y los vídeos.

No me gusta la frivolidad ni la superficialidad y, mucho menos, la falsedad que existe hoy en día en el mundo influencer. Mi vida es como la ves, no hay trampa ni cartón. Pero, evidentemente, no te voy a mostrar en un post un mal día, aunque seguramente sí lo verás en stories.

Los que me conocen ya saben que hablo muy claro y agradezco todas las cosas buenas que me ha dado Instagram, como mi gran amiga Ana Crank, por ejemplo. Pero no todo es bonito ni divertido, hay muchísimo trabajo y es algo que siempre destaco en ellas (bueno y en mí, claro). Crear contenido de calidad requiere horas. Quizás lo peor de esta aventura haya sido descubrir que a algunas amigas de toda la vida  les “moleste” que yo pueda ejercer de  influencer. Esto ya no sé si me da pena o risa, o ambas cosas. Las mujeres nos pasamos la vida reivindicando nuestros derechos pero podemos ser verdaderas víboras entre nosotras, algo que jamás entenderé y de lo que más orgullosa estoy de mí. No conozco la envidia y celebro los éxitos de los que quiero como si fueran míos. Los que están a mi lado lo saben. Por suerte, puedo presumir de estar rodeada de grandes mujeres a las que admiro más cada día, a la gente tóxica debes apartarla de tu vida y quedarte con ¡las personas vitamina!

P: ¿Qué valor crees que debe poseer el contenido que se comparte para que realmente te convierta en alguien influyente?

R: Antes creo que era más sencillo destacar, ahora es realmente difícil hacer crecer tu comunidad. Lo vemos constantemente con las nuevas cuentas que entran en la agencia.

Ante todo, siempre aconsejo naturalidad y que empecemos a dejar de abusar de los filtros, que nos mostremos tal y como somos. Eso lo puedo observar cuando reivindico algo en stories, cuando me enfado, cuando me muestro tal cual soy, ¡tengo el triple de visualizaciones que si pongo un vídeo inspiracional!

El contenido debe ser siempre de calidad, debe transmitir tu esencia o la de tu proyecto, debe saber captar al público en la primera mirada o en los 3 primeros segundos de un vídeo. Así que aconsejo que mires tu foto o tu vídeo antes de publicarlo para analizar qué es lo que engancha rápido de esa imagen.

Fuentes de inspiración

P: ¿Qué tipo de perfiles te gusta seguir? ¿Quién te inspira?

R: Sigo perfiles de street style, de vida saludable, de arte, de entrenamiento pero inspirarme… Pero nunca he sido de inspirarme en redes sociales. Sigo siendo de la vieja escuela: me inspiran las revistas de papel, los recortes que continuo haciendo, las exposiciones, un buen libro…

P: Trabajas con marcas nacionales que abogan por la responsabilidad. Como amante de la moda, ¿en qué punto crees que se encuentra la industria de la moda a día de hoy?

R: Creo que estamos avanzando muchísimo en España. Ya hay grandes proyectos y firmas que han reducido su huella ambiental. Estoy conociendo muchas, me fascina su ilusión y entrega, un denominador común en todas ellas. Para mí es fundamental transmitir aquellos valores en los que creo y la sostenibilidad es uno de ellos, sin duda. Entramos en una nueva era del consumo, tanto para los que producen como para los que consumen.

Durante la pandemia reflexioné mucho cuando me pasé más de una semana arreglando el vestidor y me eché las manos a la cabeza de las compras absurdas que había hecho los últimos años… Creo que debemos apostar por un armario responsable y sostenible de prendas buenas y abandonar ciertos hábitos de consumo. La industria de la moda es de las más contaminantes que existen y es algo que debemos mejorar entre todos.

P: Si solo pudieras quedarte con una prenda de tu armario, ¿Cuál sería?

R: Uf… ¡qué difícil! Creo que con un abrigo de lino bordado a mano de la diseñadora cordobesa Matilde Cano. Una verdadera joya que cuanto más lo miro más me enamora. Y mi bolso Balenciaga naranja, ¡ese no lo suelto! Así que serían dos.

P: ¿Qué faceta personal y profesional te gustaría explorar en un futuro cercano?

R: Pues precisamente una que tenga que ver con el bienestar y la salud femenina, y hasta aquí puedo leer.  Es un proyecto que me ilusiona mucho y que espero poder contaros en un futuro próximo.