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Astenia primaveral, qué es y cómo combatirla

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La llegada de la primavera es uno de los periodos más esperados del año. Suben las temperaturas, se alargan los días y todo parece florecer. Y es que a nivel vital, es la época en que las fuerzas naturales despiertan tras un largo sueño de invierno. Pero a causa de todos estos cambios, un alto porcentaje de la población (se calcula que una de cada cuatro personas) no sepan adaptarse a estas nuevas condiciones y se sientan invadidas por un cansancio inesperado. Si te encuentras entre este porcentaje, ante todo ¡no te asustes! Sufres de astenia primaveral y hoy te contamos cómo combatirla de forma natural.

Síntomas

La dolencia principal de la astenia es el cansancio generalizado, que invita al descanso tanto físico como mental. Este cansancio suele ir acompañado de una extraña sensación de apatía, de pérdida de ganas de hacer cosas e, incluso, de una leve depresión.

A raíz de este cansancio se desarrollan tensiones, en especial en la región cervical, los hombros, la espalda y la cabeza. Además, estas tensiones van acompañadas de nerviosismo y ansiedad. La mayor contrariedad de la astenia primaveral es que, a pesar de causar un cansancio generalizado, también puede originar episodios de insomnio y de sueño poco reparador.

Todo esto sucede porque el  propio cuerpo se está desintoxicando de los excesos del invierno. En épocas de frío se frecuentan menos los espacios abiertos, abusamos de comidas calóricas y, en general, se realiza menos ejercicio físico. Pero claro, todas estas condiciones acaban pagando factura al llegar la primavera.

Recupera la vitalidad esta primavera

  1. Respeta el sueño que tu organismo necesite (pero intenta no recurrir a sustancias artificiales para ello)
  2. La dieta, cuanto más equilibrada ¡mejor! Intenta compensar las grasas por alimentos con mucha fibra y vitaminas. Lo mejor es aumentar el consumo de frutas y verduras (si son crudas, mejor)
  3. Ejercicio sí, pero con moderación. Súmate a los largos paseos, al yoga, a ir en bicicleta o a nadar. Eso relajará tu cuerpo, aumentará la producción de endorfinas y te ayudará a descansar mejor.
  4. Sigue rutinas ordenadas para mantener los hábitos de comida y sueño
  5.  El aire libre y los rayos de sol serán tus mejores aliados
  6. La pereza mental se combate con actividades intelectuales. Así que, ¡estimúlate!
  7. También durante la jornada, respeta los pequeños descansos
  8. Actitud positiva ante todo. Esto solo durará unas pocas semanas
  9. Complementa tu dieta con plantas adaptógenas que aumenten tu resistencia física y mental. El ginseng, el saúco o el eleuterococo son algunas de las más resolutivas

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