Aceites vegetales en la cosmética natural
Conocemos el uso de los aceites vegetales, tanto como base en la que diluir los aceites esenciales, o como fuente de hidratación por sí mismos.
Los valores principales de los aceites vegetales son sus altos porcentajes en ácidos grasos. Unos componentes que no solo aportan vitaminas, sino también principios activos con muchísimas propiedades beneficiosas para el cuidado del cabello y la piel. Los aceites vegetales nutren la piel, la revitalizan y, además favorecen su hidratación. ¿Cómo? Pues creando una barrera impermeable sobre las capas externas de la piel que, no solo la protege, sino que retiene la humedad.
A lo largo de la historia, han sido muchas las civilizaciones que han sabido aprovechar las propiedades de los aceites vegetales en la cosmética. Se sabe, por ejemplo, que los egipcios usaban los aceites de las plantas para elaborar ungüentos curativos. O que Hipócrates, el médico griego, los recetaba como partes de sus terapias.
Pero, ¿cuáles son los aceites vegetales que más se usan en la cosmética contemporánea?
El aceite de almendras dulces
Es el aceite favorito de las girl boss que no paran ni un segundo, ya que se absorbe muy deprisa. Tiene un aroma dulce y fresco, ideal para usar tanto en verano como en invierno. Entre sus propiedades, destacan su capacidad de hidratar, nutrir y proteger la piel de los agentes externos. Por eso mismo, los expertos recomiendan usarlo también en cabellos secos y sin brillo.
Aceites vegetales de jojoba
Recomendado para pieles maduras, es un aceite muy hidratante y con altas propiedades antioxidantes. Muchos dermatólogos lo recomiendan también para el tratamiento de eccemas y psoriasis.
En cuanto al tratamiento capilar, toma nota de esta mascarilla: mezcla leche limpiadora con dos cucharadas de yogurt natural, 15 gotas de zumo de limón y otras 30 de aceite de jojoba. Raíces más fuertes e hidratadas en pocos días.
Aceite de Argán
Argania espinosa es el nombre del árbol del cual se extrae la semilla del Argán. Un árbol que crece en las zonas más áridas del norte de África, muy querido entre las tribus bereberes. Las mujeres africanas lo usan para frenar la degeneración de los tejidos de la piel. Aquí en España también se recomienda para el tratamiento de grietas, acné, irritaciones y quemaduras.
