Todo lo que debes saber sobre las cervicalgias
El dolor cervical tiene una incidencia de entre un 40 y 75% de la población a lo largo de su vida, siendo una de las afecciones más comunes entre adultos.
¿Qué son las cervicalgias?
Las cervicalgias, o el dolor cervical afecta a la parte posterior del cuello que es, a la vez, la parte más flexible de la columna vertebral. Su amplitud de movimiento favorece que los músculos y articulaciones de la zona soporten una gran cantidad de peso y presión a lo largo del día, por lo que, en numerosas ocasiones, se generan contracturas en el cuello.
¿A qué se debe el dolor cervical?
Esta afección tiene un origen multifactorial, es decir, tiene múltiples causas. Por lo general se manifiesta como una consecuencia a pequeñas lesiones en los músculos y tejidos de la zona. Lesiones que pueden producirse por movimiento repentinos, posturas corporales incorrectas que se repiten con frecuencia, dormir mal o por desajustes musculares entre la musculatura anterior y posterior de cabeza y cuello.
También ciertos trastornos psicológicos pueden ser los causantes del dolor de cervical, especialmente el estrés, la ansiedad o la depresión y las tensiones musculares derivadas de ello.
Ver Fisioterapia para la lumbalgia
Al ser una dolencia tan común y con un abanico de causantes tan amplio, el diagnóstico de cervicalgia no suele ser de gran ayuda para que los profesionales traten a un paciente. Es importante que fisioterapeutas u osteópatas puedan realizar una valoración específica e individual de cada paciente, por tal de ofrecerle el tratamiento que mejor se adecúe a sus necesidades.
Método de trabajo de Fisioterapia i Osteopatia St. Gervasi
- En primer lugar se realiza una historia clínica del paciente para identificar todos los factores de riesgo y las posibles causas del dolor cervical. También dentro de este primer contacto se hace una valoración de la postura, los movimientos de la cabeza y cuello, así como un pequeño test para recabar el máximo de información posible.
- Tras la historia clínica se inicia con el tratamiento. Normalmente optan por la terapia manual, como movilizaciones, masajes, estiramientos y otras técnicas que logran modificar los síntomas (como el dolor o la falta de movilidad).
- Los especialistas suelen mostrar una serie de ejercicios específicos a sus clientes, para poder mantener los resultados obtenidos con la terapia manual por un tiempo prolongado. También se ofrecen ciertas pautas para educar los cambios posturales de los pacientes y la fisiología del dolor.
- Los tratamientos van acompañados de visitas de seguimiento, en los que se da un feedback por parte de los pacientes y se realizan ciertos ajustes que puedan ayudarles en su día a día.
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