Ballet Fit, el entrenamiento de las socialités y los atletas.
¿Qué podrían tener en común Pippa Middleton, Miranda Kerr, los triatletas y los crossfiteros? Nosotros te lo decimos: el Ballet Fit.
Esta nueva disciplina de entrenamiento urbano se basa en la combinación de la técnica de la danza clásica con el fitness, y se considera apto para todas las edades, sexos y condiciones físicas. Como permite trabajar la flexibilidad y mejorar el rendimiento muscular de quienes lo practican, se ha convertido en el entrenamiento complementario perfecto para aquellos aficionados al running, a los triatlones y al crossfit.
Asimismo, ayuda a la mejora de la capacidad pulmonar y cardiovascular gracias al bloque de cardio, además de favorecer también a la coordinación y a la liberación de toxinas y grasas acumuladas.
En el Ballet Fit, el cuerpo trabaja de la forma en que lo hacen los bailarines, alargando la musculatura interna, lo cual torna el cuerpo y sus movimientos en armoniosos y elegantes. El core se ve reforzado gracias a la especial incidencia en el trabajo abdominal, que beneficia al reajuste del eje de la columna, consiguiendo así una postura corporal óptima y combatiendo la rigidez de la musculatura.
Uno de los principales atractivos de esta nueva disciplina es que permite la combinación del trabajo corporal con el de la mente. De manera usual, en la parte final de las sesiones se suelen llevar a cabo ejercicios de mindfulness, práctica que permite desarrollar una curiosa capacidad denominada “propiocepción”, conocida como la capacidad de sentir el cuerpo.
Pero si todos estos beneficios todavía no nos habían convencido, cabe recordar que la música y la danza favorecen la producción de la dopamina, que genera satisfacción, calma la mente y relaja el cuerpo.
