Zero Waste: Menos residuos, más planeta

Llegar a casa, abrir la puerta de la nevera, asomarnos a la alacena, o mirar dentro de algún cajón y darnos cuenta de todas las cosas plásticas que utilizamos. Recipientes para guardar la comida, cubiertos desechables, las bolsas de las compras, las pajillas de ese take away de algún día, los empaques en los que ahora algunas empresas envuelven las frutas. Nadie se salva, y es por eso que con ganas de darle la vuelta a esta situación llega el movimiento Zero Waste.

Esta gran movida a favor del planeta busca reducir los residuos de cada hogar, evitando que más y más basura de todo tipo llegue a los mares. Fue Bea Johnson, una entusiasta Californiana, la que se aventuró a crear un blog en el 2008, hablando sobre los riesgos y consecuencias de no tomar acciones sobre esta situación. Con trabajo duro, un libro y mucho amor en el camino, hoy en día Bea ha logrado inspirar a más personas a seguir sus pasos.

Una de ellas, la hoy muy conocida Lauren Singer,  una neoyorquina que al verse hasta el cuello de plástico innecesario en su vida, dijo “ya basta” y se animó a convertirse en otra de las voceras y representantes del movimiento. Así le dio vida a su página Trash is for Tossersen la que busca ayudar a todos a aprender cómo tener una vida libre de desperdicios.

Como ellas, miles y millones de personas han empezado a unirse a esta causa. Y es por eso que es cada vez más común encontrarnos con campañas que buscan por ejemplo eliminar el uso de pajillas plásticas, o incentivar a las personas a llevar sus propias tazas cuando vayan a comprar su café de cada día.

Y es que en un mundo nada sostenible como el que habitamos hoy en día, cada pequeña acción sí que cuenta. Porque una pajilla menos en el mar, hace una gran diferencia. Estamos de acuerdo de que sin duda, se necesita más gente dispuesta decirle “no” a los plásticos, y otros artículos de un solo uso, para así poco a poco caminar hacia un futuro libre de basura. Apostemos entonces por más Mason jars, pajillas y vasos reutilizables y en general por una vida más sostenible.

¿Nos atrevemos?