Tomar agua: la dosis recomendada cada día

¿Cuánta agua se debe tomar al día en realidad? Esta es una cuestión muy sencilla que nos afecta a todos en la vida cotidiana y en el básico cuidado del propio cuerpo. Sin embargo, no parece muy fácil de responder con exactitud. Incluso hay personas que te dirán cantidades diferentes.
Todos tenemos claro que tomar agua en altas dosis es la gran recomendación. Tanto de los expertos en salud, dietistas y profesionales del deporte. A continuación, descubrimos cuál es el consumo más apropiado de una vez por todas.
¿Cuál es la cantidad recomendada de tomar agua cada día?
Tomar agua a lo largo del día trae grandes beneficios. En eso sí que hay un acuerdo claro y global. Permite al cuerpo estar hidratado tal y como necesita. También ayuda a eliminar las toxinas perjudiciales para el organismo. Es indispensable para adelgazar o depurar. Y aumenta las cualidades antioxidantes para envejecer con un aspecto más favorable.
Pero, ¿en qué cantidad debemos tomar agua? Si nos ceñimos a los datos oficiales, lo cierto es que la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos invita a tomar agua cada día en la cantidad comprendida entre 1,5 y 2 litros. Esto sigue sin ser exacto, porque la realidad es que va a depender del tipo de cuerpo de cada persona, el estilo de vida de esta, la edad y el sexo.
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Entre las recomendaciones para tomar agua al día en la dosis suficiente se establece una norma de los 8 vasos. Los más importantes tendrán lugar nada más levantarse para abastecer al cuerpo después de tantas horas sin hidratación y también antes de acostarse. Después, se pueden distribuir a lo largo del día junto con las comidas, en los momentos de sed y especialmente cuando se ha practicado algún tipo de deporte para reponer fuerzas.
En cuanto a las características del individuo, una buena orientación está en las franjas de edades, pues el adulto va a tener que beber una cantidad más cerna a los 2 litros, mientras que los niños se pueden resolver con litro y medio.
Las personas que hacen ejercicio regularmente tendrán una mayor necesidad de reponer las cantidades de agua necesarias, ya que con el sudor y el desgaste en el deporte se pierden los niveles adecuados. Lo mismo ocurre con las alimentaciones poco favorables, sin demasiadas frutas en ellas o los entornos en los que las condiciones climáticas son muy húmedas, así como de temperatura elevada.