Tast a la rambla bate récords en la que ha sido su edición más concurrida.
La 5ª semana de gastronomía de Barcelona ha alcanzado sus índices más altos de afluencia de público local con un 80%. Poco antes de que esta edición finalizara el pasado domingo tras cuatro días de montaje gastronómico, Tast a la Rambla ya había batido sus propios récords alcanzando los 630.000 visitantes y casi 120.000 degustaciones vendidas.
41 restaurantes y pastelerías de la ciudad han sido los que han ofrecido día y noche tapas de elaboración propia a un módico precio de cuatro euros. La presencia de asistentes ha sido más elevada que nunca y las colas que se han creado en los mostradores más cuantiosas que en las pasadas ediciones, eso sí, sin malas caras de por medio, ya que la espera por probar estos platos creados por algunos de los mejores chefs de Barcelona mereció la pena.
Algunos de los grandes protagonistas de la edición han sido el bocadillo de chipirones de Casa Nova, seguido del canelón frío de salmón marinado con teriyaki, guacamole y emulsión de espirulina del restaurante Nectari y de la hamburguesa ibérica de El filete Ruso. Estos han sido las tapas más consumidas durante los cuatro días que ha durado el certamen, y han dejado entrever la gran variedad de sabores ofrecidos por la organización.
A parte de los chefs i cocineros de cada restaurante, 36 alumnos de la escuela de hostelería CETT han participado del festival poniendo en práctica sus conocimientos de cocina y servicio. Gracias al programa de integración, 19 personas del equipo del Casal dels Infants del Raval han participado activamente también del desarrollo de la feria, por el que han recibido 5.000 euros de CaixaBank destinados a luchar contra la desigualdad.