El mapa de los recuerdos y la tercera edad
El centro de día La Magnòlia, ubicado en el barrio de Sant Gervasi, hace 5 años que colabora con el proyecto Radars, un proyecto comunitario impulsado por los Servicios Sociales del Ajuntament de Barcelona. Una iniciativa dirigida a prevenir, detectar y mitigar los efectos negativos de la soledad no deseada de las personas mayores de la tercera edad.
Cada barrio lleva a cabo diferentes acciones, como fiestas, reuniones entre los voluntarios y los usuarios —personas mayores que se sienten solas y a las que se les hace un seguimiento mediante llamadas telefónicas y participación activa en actividades del barrio— y actividades relacionadas con Instagram y el “mapa de records”, en las que participan entidades juveniles del barrio para favorecer la creación de espacios de colaboración intergeneracional.
Los pacientes de la tercera edad de La Magnòlia
En el último año, el Centro de Día La Magnòlia participa en el Mapa de records de Sant Gervasi, iniciativa que recoge los recuerdos de las personas de la tercera edad del barrio. Las personas que acuden al centro de día son personas mayores con deterioro cognitivo asociado a enfermedades que afectan a la memoria.
La pérdida de memoria es la característica que más asociamos con personas de la tercera edad con demencia, pero la afectación habitualmente se inicia con dificultades para recordar hechos recientes, como qué han comido, con la repetición de comentarios o de las mismas preguntas. En cambio, los hechos pasados están preservados inicialmente e incluso en fases moderadas de la enfermedad de Alzheimer.
En el centro de día, una de las actividades que se llevan a cabo para trabajar la memoria remota es la reminiscencia, que consiste en guiar el recuerdo de los pacientes.
Mapa de los recuerdos
Ésta actividad se vincula al Mapa de records de Sant Gervasi. Cuando el mapa se presenta, cada usuario genera un recuerdo personal, por ejemplo, rememoran dónde llevaban a sus hijos a jugar o dónde conocieron a su pareja y, de este modo, se convierten en un testimonio de la evolución y cambios del barrio —como la pista de patinaje que había hace más de 30 años o el teatro para marionetas del Turó Park—.
También es una oportunidad para que los más jóvenes conozcan curiosidades del barrio, como que el Passatge Marimón, un pasaje situado entre Diagonal y Travessera de Gràcia, que es la única calle de Barcelona donde los números son correlativos, no pares e impares en cada lado de la calle, y que solía estar cerrada con llave sólo con acceso para los vecinos.
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