Sirocco. Mediterráneamente en Bangkok.

La ciudad de Bangkok es el destino vacacional por excelencia, no sólo acoge a millones de turistas anualmente y es una de las metrópolis más pobladas del Sudeste asiático, sino que también es una ciudad de referencia en cuanto a cultura culinaria se refiere. A pesar de tener un amplio abanico de opciones, hay un lugar que destaca entre la multitud. Se llama Sirocco y se presenta como “el mayor restaurante al aire libre del mundo”.

Gonzalo Ruiz es el líder y feje de equipo del afamado Sirocco, es un emprendedor nato acostumbrado a formar parte de restaurantes de alta cocina – incluido el suyo propio -. Aporta un aire fresco a los banquetes y eventos gracias a su amplia experiencia en la mayor empresa de catering de España, donde se codeaba con clientes tales como los jugadores del Barcelona FC o importantes VIP’s. Se considera afortunado por participar en un establecimiento de gran renombre mundial y asegura que “cuando se abren las puertas, Sirocco se inunda de gente, algo poco habitual en la mayoría de restaurantes”.

El restaurante tiene una inmensa terraza repleta de plantas y elegantes cascadas que aportan un toque de intimidad al lugar, a pesar de encontrarse en el piso 63 de un rascacielos de Bangkok.

El diseño de la iluminación fue minuciosamente escogido para crear un cambio de sensación una vez cae la noche, diferenciando así el Sirocco de día del de noche. Amenizan el ambiente con música jazz en directo, acompañado de vocalistas de renombre internacional cada día de la semana – excepto los lunes -.

Se ha convertido en uno de los establecimientos con mayor repercusión y renombre de la capital tailandesa; cabeceras internacionales como The Telegraph, New York Times o The Guardian incluyen Sirocco dentro de sus populares ránkings. Pero no contentos con ello, fue seleccionado para el rodaje de la famosa película hollywoodiense, Hangover Part II – Resacón 2, ¡ahora en Tailandia! – en 2010 y, a partir de ahí, crearon un cóctel de autor: Hangovertini, un must del lugar.

Espectaculares vistas desde el restaurante tailandés.