Qué es la cámara hiperbárica (y otros tratamientos con oxígeno)

El oxígeno en ciudades como Barcelona o Madrid se encuentra en una proporción más reducida que en zonas naturales, lejos de la contaminación. Por esa razón, este bien preciado está siendo algo muy solicitado por las personas que prestan atención a su salud.
A través de la respiración, absorbemos el oxígeno dando energía a las células, haciendo que nuestros tejidos y pulmones se conserven en perfecto estado y favoreciendo el metabolismo. Además, respirar también sirve para eliminar toxinas y puede ayudarnos a tranquilizarnos.
En este artículo, vamos a descubrirte qué es la cámara hiperbárica y otros tratamientos con oxígeno.
¿Por qué es recomendable la cámara hiperbárica?
Actualmente, existen muchos tratamientos en los que se emplea el oxígeno y son muchos los centros de bienestar que aprovechan sus beneficios médicos, relajantes y estéticos. Sin embargo, no es un método nuevo, pues en 1662, un médico inglés ya advirtió que el aumento de la presión del aire podía ser beneficioso para el tratamiento de algunas dolencias.
Sea como sea, la medicina hiperbárica no comenzó a conocerse como tal hasta el siglo XIX, momento en el que se empleó oxígeno puro para tratar la enfermedad por descompresión de los buzos. Después, en los años cincuenta y sesenta se desarrollaron nuevos beneficios que acabaron siendo fuente de estudio en el campo médico.
El oxígeno utilizado de forma terapéutica actúa tal y como si se tratara de un medicamento. De ese modo, el oxígeno no solo favorece la creación de nuevos vasos sanguíneos, allá donde hace falta, sino que reactiva la defensa del organismo frente a los gérmenes.
Asimismo, actúa como un regenerador celular, como antibiótico para combatir ciertos microorganismos y ejerce de ayuda para la inflamación y el edema.
En este sentido, las cámaras hiperbáricas, aparatos basados en el empleo de alta presión de oxígeno, han resultado fundamentales para hacerlo posible. Hablamos de cápsulas herméticas que permiten al paciente respirar altas concentraciones de oxígeno, un procedimiento que debe realizarse en un centro hospitalario bajo la supervisión y seguimiento de profesionales médicos.
Ahora bien, el oxígeno también tiene cabida en el mundo del deporte. La terapia hiperbárica constituye un tratamiento común para curar lesiones y agilizar la cicatrización. Incluso en los centros de alto rendimiento deportivo se emplea para potenciar la condición física de los atletas al aumentar su riego sanguíneo, fomentar su recuperación y fortalecer su sistema inmune.
No obstante, la oxigenoterapia ya no es una técnica exclusiva del deporte y la medicina, sino que se ha convertido en un gran aliado en el mundo de la belleza. Un cuerpo oxigenado tiene más capacidad para combatir a los radicales libres, y la piel, al ser el órgano con mayor visibilidad, luce más saludable y resplandeciente. De hecho, cada vez son más las fórmulas de productos de belleza que incluyen oxígeno para hidratar, tratar el acné o la celulitis, y conceder luminosidad.