Pedicura médica para runners
Ser runners y ser presumidos no está reñido. Pero donde estos deportistas sí encuentran ciertos inconvenientes es en el modo de realizarse una pedicura. Tengámoslo claro: ni esmaltes semipermanentes, ni tratamientos spa, ni hidrataciones con parafina. Si corres con asiduidad debes prestar especial atención a tus pies. Para ello te recomendamos una pedicura médica, realizada de la mano de tu podólogo de confianza.
Si ya de por sí los pies suelen sufrir un gran estrés en el día a día, la presión que soportan cuando se practica running se multiplica con creces. Al correr, especialmente por asfalto, se produce un impacto continuo que generan grandes tensiones que pueden desarrollar problemas unguenales y callosidades. Por eso es tan importante contar con un profesional de referencia que realice cuidados continuos a tus pies. Los deportistas que corren a nivel profesional es algo ya tienen muy integrado, pero no es un hábito que se comparta entre los corredores habituales de calle.
Los problemas podológicos más frecuentes entre runners
Las uñas negras
Los hematomas visibles debajo de las uñas suelen ser una de las afecciones más comunes entre los corredores. Eso se produce cuando, durante una carrera, los dedos sufren una presión muy repetitiva contra el calzado deportivo. Estos hematomas se conocen como unguenales o uñas negras y, en ocasiones, degeneran en ampollas de sangre que son tremendamente dolorosas. En estos casos los profesionales suelen drenar la sangre acumulada y regeneran aquellos espacios de uña que se hayan podido perder.
Callos y ampollas
Son, probablemente, las dolencias aparentemente más sencillas y molestas relacionadas con los pies. Las callosidades, técnicamente conocidas como queratinocitos, se producen cuando existen alteraciones biomecánicas y no se reparten bien las presiones en el pie. También pueden aparecer ante fricciones muy repetidas, causando grandes molestias que se agravian con el sudor, el calor y la humedad. Los podólogos recomiendan acudir a su consulta una vez cada cuatro semanas para mantener estas dolencias a raya. Además, se debe completar el tratamiento con una rutina casera, a base de lima, exfoliación e hidratación diaria.
Dedos en garra
Suena fatal y sienta aún peor. Se trata de una deformidad cada vez más común entre jóvenes runners, ya que produce una presión muy intensa en la punta de los dedos. Con el tiempo, esta presión los va deformando, volviéndolos rígidos como las garras de algunos animales. Los profesionales suelen tratar estos casos con unas prótesis de silicona a medida que mejora la alineación digital de los dedos y protege su piel de los roces. También existen algunas plantillas confeccionadas a medida que ayudan a mejorar el apoyo de la planta.

Ahora ya lo sabes. Si eres un corredor asiduo o practicas deportes que puedan conllevar el desarrollo de algunas de las dolencias mencionadas, acude a un profesional. La Clínica podológica CiR se dedica en exclusiva a la salud y el cuidado de los pies. Si vives en Barcelona, ponte en manos de sus especialistas y trata a tus pies con el mimo que se merecen.
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