La importancia de la ortodoncia en la edad adulta
Hay quien todavía rechaza la ortodoncia para adultos: “Soy demasiado mayor”, “A estas alturas no me voy a poner brackets”. Estos son pensamientos que pasan por la mente de algunas personas que efectivamente necesitarían una ortodoncia. Partamos de la base, pues, de que la ortodoncia no tiene una edad; cualquier persona con un problema en la colocación de la dentadura puede necesitarla.
¿Por qué surgen defectos en los dientes en la edad adulta?
Se tiende a pensar que una mala colocación de los dientes en la edad adulta se debe a las muelas del juicio. Sin embargo, esto no es siempre cierto.
La verdad es que el motivo principal es que todo tu cuerpo cambia con la edad. Y esto incluye los músculos de la mandíbula. Cuando estos se contraen, depende de cómo lo hagan, pueden llegar a alterar la posición de los dientes. En algunos casos, será preciso corregirla con una ortodoncia.
Motivos para optar por la ortodoncia en edad adulta
Como decíamos al principio de este artículo, muchas personas piensan que la ortodoncia solo es para niños. Por este motivo oponen resistencia y mantienen un problema que podría haberse solucionado en un tiempo promedio de 18 meses a tres años.
Uno de los motivos por los que es importante que te pongas ortodoncia si la necesitas es el poder mantener una buena higiene bucal. Si tus dientes están amontonados, no podrás cepillarlos bien. Y esto lleva a tener mal aliento y a aumentar las posibilidades de que salgan caries.
Por otro lado, una mala oclusión de los dientes o una dentadura mal alineada pueden incluso ocasionarte dolor en los músculos de la mandíbula. También es posible que tengas problemas en la masticación o que sufras desgaste dental de forma desigual. Todo esto, no obstante, puede solucionarse con el tratamiento adecuado.
La ortodoncia invisible: una alternativa discreta
El estético es probablemente el principal motivo por el que muchos adultos se niegan a ponerse ortodoncia. La posibilidad de verse con brackets metálicos les provoca rechazo e incluso vergüenza.
A día de hoy, sin embargo, han surgido múltiples innovaciones y alternativas. Una de ellas es la ortodoncia invisible. No te causa ese choque, estéticamente hablando, y además puedes quitártela al comer, por lo que también te hace ganar en comodidad.
Si quieres analizar tu caso concreto, el equipo de Clínica Jané estudiará cuál es la mejor opción para ti.
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