Orolíquido: El aceite de oliva de los paladares sofisticados.
Las experiencias más placenteras siempre traen detrás una meticulosa sujeción a los detalles desde su inicio al final. Esta singularidad en el proceso es la clave para marcar la diferencia, y es que no existe una mejor manera para definir a Orolíquido y su experiencia detrás del Aceite de Oliva.
Los aceites verdes son una tendencia hoy en cuanto se trata de aceites de alta calidad. Sus características recorren un camino largo que va desde la conservación hasta su intensidad aromática y gustativa, lo que hace que se convierta en el predilecto de los amantes de los aceites de oliva virgen extra frutados, características que además lo posicionan como un aceite de altísima gama.
La minuciosidad y el detalle en cada una de las etapas de elaboración del aceite de oliva son, sin duda, lo que produce el exquisito resultado. La tradición, experiencia y pasión son ingredientes que acompañan la cuidadosa selección de la materia prima de alta calidad que posee una sanidad vegetal superior, 100% Arbequina y 100% verde. En composición total el proceso es la clave. La limpieza y el batido corto, a baja temperatura, son solo el complemento que permiten lograr conservar de manera efectiva todos los sutiles compuestos aromáticos. Seguidamente de este proceso armonioso, rítmico y cíclico se deposita la apetitosa cosecha en una cámara especial a temperatura estable y sin oxígeno, todo esto con el objetivo de detener su envejecimiento.
El resultado: Mas Montseny Premium, un aceite refinado que posee una mezcla aromática de frutos secos, hierbas e ingredientes orgánicos que compaginan con su esencia. Producto, que además, se hizo acreedor al premio al Mejor frutado verde fira de l’Oli Cataluña 2018, ratificando así su imagen de marca, que desde 1940 se sobrepone en el mercado y destaca por sus servicios, excelente trato al cliente y el cuidado de la materia prima.
