5 tips para organizarte mejor en el trabajo
Redefine las fronteras entre tu vida personal y profesional y aprovecha al máximo tu jornada para disfrutar más de tu tiempo libre.
Desde que el teletrabajo y las rutinas de trabajo híbrido llegaron a nuestras vidas, son muchas las mujeres que han visto como se difuminaban las barreras entre su vida privada y la profesional. Decimos mujeres porque según los estudios, han sido ellas las que más han sufrido los efectos negativos del teletrabajo. Tener un ojo puesto en la olla que está en el fuego, compaginar las reuniones de Zoom con el cuidado de los hijos… Acciones que, por lo general, suelen tener sus espacios y sus tiempos determinados pero que, en los tiempos que corren, han acabado por solaparse.
Oficina o remoto, ¿cuál es el equilibrio perfecto?
Una problemática que Rick Partoor ya vivió antes de la era Covid y para la que encontró una solución. Una que quiso compartir con todo el mundo en 2019, con la publicación de su libro El método GRIP: El arte de trabajar mejor (y ocuparse de lo importante). Recopilamos los 5 consejos que hemos aprendido de él y que ayudarán a que tu tiempo cunda mejor.
Usa una agenda, ¡para todo!
La agenda debe convertirse en tu mejor amiga, una que recoja todo tu trabajo y lo estructure en tiempos precisos y determinados. Las agendas con un plano general de la semana te ayudarán a visualizar la organización de tu trabajo por bloques. Y, a la vez, te ayudará a definir mejor los límites de tu trabajo.
El lado bueno del teletrabajo es la flexibilidad que ofrece en una jornada laboral. Así, eres tú quien se organiza el tiempo como mejor le conviene, creando siempre espacios para el ocio y el cuidado personal.
No importa si eres de la vieja escuela y prefieres una agenda en papel, o si por lo contrario te decantas por Google Calendar. La idea es que todo el trabajo quede plasmado y sincronizado en ese espacio, para que no se te escape nada.
Deja clara tu disponibilidad en el trabajo
Para que el resto respete tus horas de trabajo, debes empezar por respetarlas tú misma. Seguro que, a menudo, te encontrarás con correos, llamadas o incluso reuniones a deshora. Y todas compartirán un asunto importantísimo que no puede esperar. Spoiler: la mayoría de las veces no es así.
Comparte tu agenda con el resto de compañeros para que sean conscientes del tiempo del que dispones. Y asegúrate de que en esa agenda también se reflejen los espacios personales, para que el resto del equipo no te moleste en horas que no son de trabajo.
Marca los tiempos de uso de la tecnología
Si no quieres que la tecnología te controle, contrólala tu a ella. Vivir siempre con el móvil a mano o el ordenador encendido dificulta que nos desvinculemos mentalmente del trabajo. Por eso, es importante que desactives las notificaciones de los grupos de trabajo cuando no estés en horario laboral. Si algo es urgente, lograrán contactar contigo de cualquier modo.
Dedica tiempo concreto a responder el correo
A pesar de que la mayoría de nosotros solemos contestar muchos e-mails a lo largo del día, lo cierto es que muy pocos reservan un tiempo específico para ello. En vez de ir sobre la marcha, ¿por qué no reservar media hora un par de veces al día a contestar aquellos correos que son importantes? De este modo, evitarás que los e-mails consuman más tiempo del que realmente requieren.
Mejora tu juego en las reuniones de trabajo
El tema de las reuniones y las videollamadas se ha puesto más de moda que nunca. Pero también es cierto que, ante la flexibilidad de tiempo, muchas veces terminamos alargando estos encuentros virtuales por tiempo indefinido. ¡Cambia la estrategia! Reserva espacios virtuales por tiempos determinados, el justo para tocar todos los temas necesarios pero sin que estos se distiendan demasiado.
Otra opción es optar por las reuniones grupales en llamadas de audio, que te permiten estar al aire libre, hacer un poco de ejercicio o, como mínimo, despegar la vista de esa pantalla de ordenador donde pasas la gran mayoría del día.
