Los instagrameables desayunos flotantes de lujo

Los desayunos flotantes han desterrado a los desayunos en la cama convirtiéndose en los más instagrameables.

Seguramente, los desayunos flotantes no habrán pasado desapercibidos para ti, ya que Instagram está lleno de ellos desde hace algunos años, pero han cogido fuerza en los últimos meses. Hace tiempo que el desayuno en la cama pasó a otro nivel para convertirse en un desayuno flotante en la piscina, el no va más de los hoteles de lujo en los países orientales. Y es que, si los desayunos y los brunch ya se volvieron de lo más instagrameables hace un tiempo, el desayuno flotante les da mil vueltas. De hecho, el hashtag #floatingbreakfast ya cuenta con más de 108.000 publicaciones en Instagram.

Aunque su origen no se conoce con exactitud, puede que se encuentre en Bali, ya que el hotel Jumana Bali Ungasan Resort los sirve desde 2019. Desde entonces, se le han ido sumando grandes resorts de lujo en destinos como Maldivas, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Fiyi o el Caribe. Todos ellos los sirven en bandejas con planchas de espuma, algunas con forma de corazón, otras redondas, otras ovaladas o rectangulares. Pero lo importante es lo que esas bandejas llevan en su interior. No se trata solo de desayunos exquisitos con cada plato preparado y decorado con la mayor delicadeza, sino que también los decoran con flores, pétalos y hojas para conseguir una presentación de lo más instagrameable.

Todo por la foto

Al parecer, la fiebre por los desayunos flotantes se ha duplicado desde principios de año. Así lo asegura el chef ejecutivo del Hilton Maldives Amingiri Resort & Spa, Praveen Shetty, para Condé Nast Traveler. Por eso, el hotel ha decidido limitar este servicio a cuatro al día, ya que consume mucho tiempo, y del mismo modo lo han hecho muchos otros hoteles.

La verdad es que parece todo muy idílico cuando vemos las fotos en Instagram, pero rara vez se tiene en cuenta el trabajo que esos desayunos flotantes tienen detrás. Por no hablar del tiempo que invierten las personas que lo publican en grabar y fotografiar la gran presentación desde todos los ángulos posibles. Para cuando han acabado de registrar en su carrete todo lo que podían, el desayuno ya está más que frío. Entonces, ¿realmente merece la pena pedir un desayuno flotante para una simple fotografía? Este es un claro ejemplo de la importancia de más que a menudo les damos a las redes sociales, pasando por alto la belleza de la vida real.

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