Las fragancias Perris, pasión por el perfume como arte

La historia de la familia Perris está íntimamente ligada al universo de las fragancias: su legado abarca 50 años en la industria cosmética a nivel mundial, tanto en distribución y comercialización como creación y colaboración con diseñadores.

Fundada por Michele Perris en 1981 y con presencia en más de 50 países y oficinas propias en 9 de ellos, incluida España; la familia Perris siempre ha sentido pasión por el perfume como arte: por eso, su camino en el universo de las fragancias se basa en invertir en investigación; en respetar y mimar las materias primas; en formular creaciones únicas que transmitan su respeto por el perfume.

Las fragancias Perris giran en torno a dos líneas:

* Gold Collection: cuatro aromas que rinden homenaje a las grandes notas olfativas de la historia del perfume: Musk, Ámbar Gris, Oud y Patchouli.

Musk Extrême: tiene su origen en una fórmula de 1928, donde la estructura de aldehídos se enriquece con Bergamota, Absoluto de Iris, Absoluto de Vainilla, Absoluto de Rosa, Civeta y Musk.

Ambre Gris: que enfatiza la riqueza del Ámbar, con el Absoluto de Rosa en el corazón y el Absoluto de Vainilla en el fondo, para conseguir un sofisticado perfume. El Musk y la Madera de Sándalo contribuyen a esa característica cálida y afrodisíaca del ingrediente principal.

Bois d’Oud: con una nota inicial fresca y vivificante de Bergamota que evoluciona hacia un corazón sensual de delicadas flores y frutas bañadas por el sol. El sendero fascinante de madera se enriquece con notas de Vainilla, Musk y especias que realzan su característica naturaleza oriental.

Essence de Patchouli: con aceite esencial natural de Patchouli, armonizado en el corazón por la sensualidad de la Rosa y el Geranio, y sofisticado en la base por un toque oriental amaderado mediante la mezcla de Absoluto de Ládano, Vainilla, Iris, Cachemira y Maderas Preciosas.

* Black Collection: cuatro fragancias con el sello personal y las vivencias de Gian Luca Perris, creador de perfumes de la casa. Junto a Ylang Ylang Nosy Be y Patchouli Nosy Be, estas fragancias componen esta línea empapada de vivencias personales.

Oud Imperial: muy pocas fragancias pueden presumir de contener Oud natural. El resultado es una combinación en la que el Oud se mezcla con otras notas de maderas preciosas como el Cedro del Atlas, el Vetiver de Java y la Madera de Sándalo, con notas de Incienso, Patchouli y Azafrán en su corazón, para resaltar su carácter leñoso y de cuero natural.

Rose de Täif: en la Península Arábiga, nace una de las rosas más desconocidas y más preciadas en perfumería que existen: la Rosa de Taïf. En sus notas de salida aparece el Limón, la Nuez Moscada y el Geranio, y en las de fondo, el Absoluto de Rosa de Damasco y el Musk Rosa, todos al servicio del corazón, en el que resplandece el Aceite Esencial de Rosa de Täif.

Nosy Be Una isla en el corazón del Índico. Un viaje único. Y dos fragancias extraordinarias.

Ylang Ylang Nosy Be y Patchouli Nosy Be son fruto del trabajo excepcional de la familia Perris y de Gian Luca Perris, su creador de perfumes, quien estuvo dos meses en la isla de Nosy Be para conocer y extraer todos los secretos de las notas olfativas que son el corazón de las dos nuevas fragancias de Black Collection, la línea con su impronta más personal.

Ylang Ylang Nosy Be

Gian Luca Perris acudió a descubrir los secretos del mejor Ylang Ylang hasta Nosy Be. Ésta es una flor única: florece todo el año, y despliega un potente y envolvente aroma. Su evolución olfativa es muy intensa: recién cogida, se oxida, y a medida que pasa el tiempo desarrolla notas animales. Ylang Ylang Nosy Be es sensual, elegante y seductora, un aroma para disfrutar a lo largo del día.

Patchouli Nosy Be

Debido al intenso calor de las islas, en Madagascar no había plantaciones de patchouli. Pero gracias al director de la plantación de Ylang Ylang de la firma Robertet, se recuperaron plantas del cultivo abandonado, teniendo como resultado inesperado que el patchouli no solo creció y prosperó, sino que sus particulares condiciones le aportaron un aroma único, en el que las notas herbales, mohosas y alcanforadas están menos presentes, para dar mayor protagonismo a las notas secas, leñosas, y a los aromas de cacao, creando un patchouli de excelente calidad y diferente a todos.