La Garrotxa: cascadas, pueblos medievales y paisajes que parecen de cuento

Cascadas, senderos, pueblos medievales y coloridos paisajes: la zona de Cataluña que enamora

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Cuando se piensa en Cataluña, lo primero que viene a la mente suele ser la vibrante ciudad de Barcelona o las magníficas playas de la Costa Brava. Sin embargo, esta región esconde rincones sorprendentes que van más allá de los destinos más populares. En esta ocasión, te invitamos a descubrir una joya menos conocida, que ha cautivado a muchos viajeros y que figura en la prestigiosa guía Lonely Planet.

Este rincón poco conocido de Cataluña ofrece una naturaleza fascinante, pueblos con encanto y rutas que invitan a descubrir su historia volcánica y medieval.

Olot y su encanto modernista

Comenzamos el recorrido en Olot, el corazón de la zona volcánica de La Garrotxa. Además de ser una ciudad famosa por su gastronomía y ambiente acogedor, Olot es conocida por sus tesoros arquitectónicos. Uno de ellos es la Casa Solà Morales, una obra reformada por el renombrado arquitecto modernista Domènech i Montaner. Este edificio, que combina la elegancia modernista con elementos barrocos, como las esculturas y esgrafiados, es un homenaje al arte y la naturaleza. Las galerías y ventanales de la casa invitan a admirar la belleza que caracteriza a esta región.

Castellfollit de la Roca: el pueblo sobre un acantilado

A solo unos kilómetros de Olot, se encuentra Castellfollit de la Roca, un pueblo que literalmente se alza sobre un impresionante acantilado de basalto, formado por antiguas erupciones volcánicas. Desde este mirador natural, las vistas de los valles de los ríos Fluvià y Toronell son simplemente espectaculares. Las casas al borde del precipicio parecen desafiar las leyes de la gravedad, creando una escena que quita el aliento. Un paseo por la plaza de Josep Pla es la manera perfecta de disfrutar de este paisaje único, con el campanario de la iglesia de Sant Salvador como un testigo silencioso del tiempo.

Besalú: una joya medieval

Siguiendo nuestro camino, llegamos a Besalú, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Su puente románico sobre el río Fluvià es una postal que parece sacada de otro tiempo, pero el verdadero encanto de Besalú reside en su casco antiguo. Las calles empedradas, las plazas llenas de vida y el barrio judío, con su famoso mikvé, son testigos de una historia rica y fascinante. Durante el otoño, el pueblo se llena de colores cálidos, creando un ambiente casi mágico para los visitantes.

La Fageda d’en Jordà: un rincón natural de ensueño

Uno de los tesoros naturales más impresionantes de La Garrotxa es la Fageda d’en Jordà, un hayedo que, especialmente en otoño, se transforma en un mar de hojas doradas y ocres. Caminar o andar en bicicleta por sus senderos es una experiencia que ofrece una profunda conexión con la naturaleza. La tranquilidad y la belleza de este entorno lo convierten en un refugio perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la serenidad.

Sant Joan les Fonts y los secretos del paisaje volcánico

Otro lugar imperdible en La Garrotxa es Sant Joan les Fonts, un pueblo conocido por sus formaciones volcánicas y su monasterio románico. Aquí, la ruta de las tres coladas de lava es una opción fantástica para quienes disfrutan de la geología y desean explorar los antiguos flujos volcánicos que dieron forma a esta tierra. La mezcla de naturaleza e historia hace de Sant Joan les Fonts un destino fascinante para los curiosos.

El salto de la riera de Cogolls y la Mina dels Bandolers

La naturaleza también se manifiesta en toda su fuerza en el salto de la riera de Cogolls, una cascada que, con sus aguas cristalinas, crea un entorno de cuento de hadas. Al pie de la cascada, se puede nadar en una piscina natural rodeada de frondosa vegetación, una experiencia que invita a desconectar y disfrutar del paisaje.

Por último, si te gustan las historias llenas de misterio, no puedes dejar de visitar la Mina dels Bandolers, un paso rocoso estrecho que en el pasado fue refugio de bandidos. Muy cerca de allí, encontrarás una ermita oculta en el cráter de un volcán extinto, un lugar que añade un toque enigmático a esta tierra llena de leyendas.

Un destino para enamorarse

La Garrotxa es una región que sorprende a cada paso, con su mezcla de paisajes naturales, pueblos encantadores y un ambiente cargado de historia. Desde las alturas de Castellfollit de la Roca hasta la serenidad de la Fageda d’en Jordà, cada rincón de esta comarca catalana tiene algo especial que ofrecer.

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