Entrevistamos a Patry Jordán
Patry Jordán nos manda un saludo a Vip Style Magazine
Patry Jordán (Girona, 1984) nació en Girona hace 39 años y podríamos decir que es la youtuber más influyente de nuestro país. Si hablamos de entrenamiento en casa, la primera persona que te viene a la mente seguro que es ella. La influencer arrancó su andadura digital en Youtube combinando contenido de deporte con contenido de belleza dirigidos especialmente al público femenino. Patry ha llevado siempre el deporte en las venas, esto unido a su compromiso de querer ayudar a la gente la ha convertido en una mujer polifacética. Ella se define como una persona muy inquieta, muy curiosa, que le gusta aprender y siempre está con cosas nuevas. Tiene varios canales de Youtube con un montón de seguidores, una agencia de comunicación, ha escrito tres libros, es imagen de varias firmas de ropas deportivas, cuenta con una firma de joyas y perfumes. A esto se suma su vertiente coach con la serie de podcast Yo puedo con todo y recientemente un canal de emprendimiento en Podimo Emprendiendo voy.
En 2010 abriste en YouTube el canal “Secretos de chicas” con trucos de belleza, maquillaje, peinado… ¡todo un éxito! En 2015 salió a la luz tu primer libro “Mis ideas de belleza para brillar cada día” ¿Qué fue lo que ocurrió para que te lanzaras a crear el canal Gin Virtual?
Pues en realidad cuando empecé lo primero que hice fue subir mi primer vídeo en la plataforma Gim Virtual Center, lo que pasa es que logísticamente era bastante complicado. En nuestro primer vídeo estaba subido en febrero del 2010. La idea estaba allí, el problema era que para grabar era complicadísimo. Necesitamos un espacio más grande, necesitábamos música sin derechos, y la cosa se nos complicaba ya mucho. Por eso era más fácil grabar para el canal de Secretos de chicas, que también era una faceta que me gustaba y nos permitía aprender sobre la marcha durante el proceso.
Nunca pensé que llegaría tan lejos, no ansiaba con ser famosa, influencer o ganar dinero. Me gustaba investigar, probar y aprender y tenía la intución de todo lo que estaba haciendo iba a ser bueno, y así fue.
¿Cómo fueron tus inicios como entrenadora online?
Antes de empezar como entrenadora online yo estuve vinculada al mundo del deporte durante muchísimo tiempo atrás. Primero hice un módulo de Grado Medio de deporte, además de los cursos pertinentes para poder impartir clases dirigidas. Mi madre tenía un gimnasio, yo estuve llevando la dirección de otro gimnasio durante dos años, también impartía un montón de clases. En la última época lo combinaba con una Agencia de Comunicación a la que iba por las mañanas y todas las tardes daba clases en el gimnasio y cuando le propuse a mi jefe, porque tenía más idea de toda la parte digital, de lo que queríamos hacer, que era hacer un gimnasio virtual, me miraba con cara rara. (Risas). Yo creo que la idea estaba más avanzada que la tecnología en sí. En aquel momento no teníamos apenas internet en los móviles; no había Skype, ni Zoom, entonces la gente no acaba de entender muy bien cómo iba poder entrenar desde casa. Al principio fue durito, porque no había referentes. La verdad es que era fallo y error, y porque tampoco teníamos muy claro hacia dónde ir. Pero, bueno, fue toda una experiencia y muchísimo aprendizaje.
¿Qué opinaba tu entorno, tus amigos, tu familia, al ver tus progresos?
Después de 12 años ya no están sorprendidos porque han visto la constancia, el compromiso con el proyecto y cómo poco a poco se ha ido desarrollando todo, pero al principio estaban sorprendidos porque muchas veces ni siquiera entendían qué es lo que estaba haciendo (risas) pero siempre me he sentido muy arropada, me han ayudado muchísimo y contenta de haberles podido tener cerca.
Cuando empezaste, ¿te esperabas que ibas a llegar tan lejos?
No, no qué va. Cuando empiezas, y más los que empezamos en mi momento, ninguno estábamos con una intención de: “voy a ser famoso, voy a ser influencer, voy a ganar mucho dinero…” No, lo que intentas y ya está. En mi caso yo tenía una intención que era la de acercar el deporte, ponerlo más fácil, había una misión. También había las ganas y la ilusión de aprender, de descubrir y la curiosidad. Estaba la plataforma de YouTube en sus inicios y a mí me apasionaba descubrir las Redes Sociales, porque todo se iban desbloqueando progresivamente. Cuando empezamos todos fue en Facebook y en YouTube, y a la vez estaban los blogs activos, o sea, que estamos hablando de un momento en el que no había referencias en las cuales dijéramos: “ostras pues haciendo esto uno puede ganarse la vida o acabará formando parte de tu día a día como un trabajo”. Así que no tenía ni idea de lo que iba a pasar. Me gustaba investigar, probar y aprender y además me daba una oportunidad de hacer algo que estaba vinculado con lo que me gustaba. Yo tenía la intuición de que iba a ser bueno y así fue.
Internet no da descanso, y a veces se puede apoderar de tu proyecto, de tu vida, es como que lo integras tanto, que al final tienes que poner esos límites, esa consciencia.
¿Qué momentos dirías que te han marcado más en tu carrera profesional?
Me cuesta decidir qué momentos porque han pasado muchas cosas como te digo, pero quizá el momento de tomar la decisión de que tengo que ir a por ello en serio fue el más duro porque la tomé con un poquito de miedo. Sabía que no tenía un tipo de garantía. Lo que estaba haciendo ya me gustaba mucho. Ya era una chica feliz trabajando en el gimnasio y me gustaba estar en contacto con la gente. Entonces, tomar esa decisión era embarcarme en algo que ni nadie entendía y ni siquiera yo misma sabía cómo iba a acabar. Y luego ha habido momentos muy bonitos durante el proceso como retos a superar, tanto personales como laborales y me costaría decidir uno, la verdad. Seguramente… no lo sé, me cuesta, me cuesta un montón. (Risas).
También creo que fue un aprendizaje para mí, un antes y un después, estar concursando en el programa de Bailando con las estrellas porque fue un momento intenso: de subir muchísimo contenido, de estar a tope, de estar también grabando y estar en los directos del programa porque llegamos a la final. Fueron tres meses en los cuales yo reflexioné muchísimo, y al final estaba absorbiendo todo lo que estábamos haciendo y decidí buscar la manera de disfrutarlo más, y en ese momento, aunque no fue algo de logro, fue un momento de reflexión que me ha marcado en los siguientes años para tomar decisiones. A los creadores de contenido, al final nos pasa que lo damos todo 24-7. Internet no da descanso, y a veces se puede apoderar de tu proyecto de tu vida, es como que lo integras tanto, que al final tienes que poner esos límites, esa consciencia, y yo creo que ese momento fue un momento de reflexión para coger un poquito el control.
Para conseguir la igualdad en el deporte falta primero que nos lo creamos nosotras. Defender nuestros logros, creérnoslo de verdad…desbloquear esa voz interna que nos limita.
En ocasiones todavía se minimiza el impacto del deporte femenino, se cuestionan sus victorias y avances. ¿Qué crees que falta para conseguir la igualdad en el deporte?
Para la igualdad del deporte primero nos lo tenemos que creer nosotras. Somos las que primero tenemos que defender todos nuestros logros y creérnoslo de verdad; el poder femenino tiene que salir desde nosotras mismas, sin limitaciones, porque muchas veces esas creencias nos hacen sentir que no vamos a ser capaces o nos va a costar más. Yo creo que eso sería el primer paso. Y cuando realmente ya hay cada vez más casos de éxito, de mujeres empoderadas, deportes de mujeres que lo están dando todo, yo creo que poco a poco es como un grito de decir: «estamos allí». Para mí es como un momento de desbloquear esa voz y creo que estamos viviendo un momento bonito, aunque todavía queda muchísimo trabajo.
Patri Jordán cae bien, tienes un ejército de seguidores fieles. Muchos te siguen desde el inicio y otros se sumaron en la pandemia. ¿A qué crees que se debe este éxito? ¿Cuáles son las claves? (y no seas humilde).
Pues yo siento que no tengo nada maravilloso. Ni soy súper especial. A veces me dicen: “eres perfecta” pero para nada, ni pretendo serlo y estoy muy alejada de la perfección. Lo que sí soy es una más de la tribu. Mi inteción es intentar acercarme a ellas y darles soluciones a problemas; hacer fácil lo difícil. Muchas veces percibo que, aunque estemos separadas por miles de kilómetros, yo formo parte de sus vidas. Me lo hacen saber cuando me las encuentro por la calle o a través de mensajes. Es como que a través del vídeo o de las Redes Sociales te permiten entrar en su casa y eso se valora. También tengo que decir que el deporte une muchísimo, porque cuando empiezan a cuidarse, a hacer deporte, cambian su mentalidad. Muchas veces les cambia la vida, no sólo pierden unos kilitos. Y eso es muy agradecido. La gente siente que realmente le has ayudado. La verdad es que estoy muy agradecida de poder dedicarme a lo que me dedico, de poder ayudar a todas las personas, ya sea con un contenido gratuito de stories
que las empodere, o a través de los vídeos de YouTube, o a través de nuestra plataforma de Gim Virtual Center, que ahí tenemos un trabajo o un proyecto más Premium y también incluso en nuestros programas de doce semanas, que es brutal. Doce semanas es el tiempo para crear una transformación que realmente se note y son programas de acompañamiento, donde veo día a día la evolución. Hay personas que cuando pierden peso, cogen tanta la confianza, que cambian su vida por completo, es decir, de repente dejan su trabajo o a su pareja. Es como que de repente desbloquean muchas cosas y eso me hace muy feliz.
Todo el mundo publica su mejor foto pero no somos sólo la mejor foto. Somos aquella que dejamos en el móvil y no guardamos y somos incluso aquella que borramos y que no nos gusta nada
El aspecto físico figura como un indicador importante para la socialización en los menores y tener buena apariencia ayuda a que te acepten más. ¿Qué consejos puedes dar a todos esos jóvenes para que acepten su cuerpo?
Estamos en un momento de mucha frustración. Las Redes Sociales dan pie a ello. Todo el mundo publica su mejor foto pero no somos sólo la mejor foto. Somos aquella que dejamos en el móvil y no guardamos y somos incluso aquella que borramos y que no nos gusta nada pero claro, de cara a la galería siempre vemos la mejor foto de todos los demás, en cambio, tú te ves todas las mañanas en todas tus versiones y competir con eso es duro y aún sabiéndolo tenemos que tomar mucha conciencia. Yo creo que hay que separar esa comparativa con los demás. No podemos pretender ser un cuerpo diferente o ser otra persona pero sí podemos pretender ser un poquito mejor cada día y no sólo en la parte física sino en toda nuestra totalidad y hay que luchar para eso.
Trabaja por tener un cuerpo saludable y trabaja también tu mente para tener autoestima y seguridad que serán las que te van a vestir y hacer mucho más bella.
Es difícil mandar mensajes a una persona que está con la negativa de: «no me veo bien, no me siento bien» porque no le consuela lo que le vayas a decir si es del tipo: «tienes que hacerte a tu cuerpo» ya que la aceptación es como un poco normalizar o asumirlo , ahí ya creamos un conflicto pero sí les diría que si quieren verse mejor que lo trabajen, que se trabajen y que hagan un trabajo interior de que «la perfección de 90, 60, 90, esas medidas que nos han impuesto cambian según la cultura y según los años. Simplemente trabaja por tener un cuerpo saludable y trabaja también tu mente para tener esa autoestima y seguridad porque esa autoestima y seguridad es la que te va a vestir y te va a hacer ver muchísimo más bella. Esa sería mi recomendación.
El lema «yo puedo con todo» es un mantra, un chute de confianza y seguridad para tirar adelante cuando te flaquean las fuerzas.
Tienes un lema que es, «yo puedo con todo» y ¡desde luego! Creadora de contenido digital, entrenadora virtual, has abierto varios canales de Youtube que son un exitazo, escrito varios libros… ¿Qué retos te planteas de cara a los próximos años o donde te gustaría estar?
El lema «yo puedo con todo» para mí es algo que realmente utilizo en mi día a día. Puede parecer que nace desde la exigencia y desde un «tengo que hacer» impuesto por uno mismo o por los demás y es todo lo contrario. Para mí es un mantra, un lema que uno debe utilizar cuando siente que no puede más. Cuando realmente las fuerzas flaquean; es como un chute de confianza y seguridad para tirar hacia adelante. Yo creo que el primer paso sin duda es creer que es posible y esto nos lo da el lema, ¿no? Pero es desde la elección y desde la amor hacia uno mismo para permitirse las oportunidades que a veces nos limitan nuestras creencias.
Hemos conseguido mucho durante estos años y la verdad es que mi mente no para. Soy una persona muy inquieta, muy curiosa, me gusta aprender. Siempre estamos con cosas nuevas. Justo este año hemos lanzado el proyecto de Mamimás, que es una plataforma para acompañar a la mujer en las diferentes etapas: embarazo, postparto, fertilidad, menopausia, lactancia, etc y también, todo el mundo de la menstruación. Es un proyecto que encaja mucho con todos mis valores y la verdad es que lo hemos hecho con todo el amor del mundo.
Ahora estoy explotando mi parte más empresarial porque siento que soy más empresaria o más emprendedora que influencer. Me encanta todo lo que hay detrás, me encanta el reto y lo disfruto muchísimo.
Además estamos con la plataforma de Gim Virtual Center y con la escuela de Gim Virtual, que es una escuela donde trabajamos los cuatro pilares, cursos, talleres, programas, donde trabajamos la alimentación, el entrenamiento, por supuesto también la parte de autocuidado que es sumamente importante y la olvidamos porque hay que darse aquello que nos hace bien. Hay que mimarse y cuidarse muchísimo. Y luego la parte de bienestar emocional, que lidera a las otras. Un proyecto que también nace de construir nuestra mejor versión, pero no sólo con los dos pilares que vendemos desde hace años, sino desde una totalidad.
Ahora estamos con nuevos proyectos, estoy explotando mi parte más empresarial porque siento que soy más empresaria o más emprendedora que influencer. Me encanta todo lo que hay detrás, me encanta el reto y la verdad es que lo disfruto muchísimo. Así que es una de las facetas que realmente me apetece en este momento donde estamos: por la experiencia, por lo vivido y porque creemos que podemos aportar y ayudar. No descarto lanzar algún curso, taller o mentoria y también queremos retomar la parte de eventos, que también nos hace ilusión. Antes de la pandemia uníamos a dos mil quinientas personas en eventos solidarios, así que quiero volver a recuperar ese formato, que también me hace muchísima ilusión.
MamiMás es una plataforma pensada por mujeres y para mujeres donde encontrar guías adaptadas de entrenamiento, nutrición y autocuidado.
Además este año me estoy formando en un master de coaching, que yo creo que era como el pilar que quería desarrollar y profesionalizar, que también lo estábamos explotando dentro del mundo salud, que creo que también es súper importante. Así que quiero sacarle también provecho a todo este conocimiento que hemos adquirido.
No sólo eres la youtuber embajadora del deporte, sino que también estas unidas a varios proyectos solidarios. ¿Qué es lo que te mueve en la vida a nivel filántropo?
Bueno, ser solidario es una etiqueta que queda muy bien en este mundo y yo soy de las que cree que tiene que salir del corazón, de verdad, con una intención. Me encantaría ser todavía más solidaria dedicarle más tiempo, pero a veces el día a día se apodera de ti. Si que es verdad que hemos hecho eventos cien por cien benéficos que los he disfrutado muchísimo y además siento que la labor que hago en redes sociales realmente ayuda y aporta a los demás. Así que allí también hay una intención y una voluntad de sumar, que eso también es muy positivo. Pero sí, me gusta unirme a acciones solidarias, siempre que encajen y tengan sentido y me gustaría todavía seguir proponiendo varios proyectos, así que estamos allí con la mente de hacer cosas que aporten y sumen de verdad.
Ser solidario es una etiqueta que queda muy bien en este mundo y yo soy de las que cree que tiene que salir del corazón.
No sólo eres la youtuber embajadora del deporte, sino que también estas unidas a varios proyectos solidarios. ¿Qué es lo que te mueve en la vida a nivel filántropo?
Bueno, ser solidario es una etiqueta que queda muy bien en este mundo y yo soy de las que cree que tiene que salir del corazón, de verdad, con una intención. Me encantaría ser todavía más solidaria dedicarle más tiempo, pero a veces el día a día se apodera de ti. Si que es verdad que hemos hecho eventos cien por cien benéficos que los he disfrutado muchísimo y además siento que la labor que hago en redes sociales realmente ayuda y aporta a los demás. Así que allí también hay una intención y una voluntad de sumar, que eso también es muy positivo. Pero sí, me gusta unirme a acciones solidarias, siempre que encajen y tengan sentido y me gustaría todavía seguir proponiendo varios proyectos, así que estamos allí con la mente de hacer cosas que aporten y sumen de verdad.
Test a Patri Jordán
¿Qué talento te gustaría tener? Supervelocidad para poder llevar a cabo todas mis ideas
¿Cuál consideras que es la virtud más sobrevalorada? La prudencia. Se necesita iniciativa y valentía en el día de hoy. Eso si con cabeza y con sentido.
Si no hubieras sido creadora de contenido ¿Qué crees que serías? Desde pequeña me han dicho que el trabajo coge un papel importante en nuestra vida por lo que seguro escogería trabajar en algo que me gustase y que pareciera que no estas trabajando. asi que seguro que en algún trabajo creativo y me diera libertat.
¿Cuál es el defecto que más odias de ti misma? Decir siempre lo que pienso. Debería ser una virtud pero la realidad es que a veces te lleva a problemas.
¿Y de los demás? La falta de compromiso
¿Cuál es tu mayor extravagancia? Me atrevo mucho con las deportivas.