Entrevista al Dr. Antonio Campo, fundador de Campo-Optimage.

El doctor Antonio Campo es el Director Médico y socio fundador de la clínica Optimage y Director de la Unidad de Láser y Dermatología Cosmética de Laclinic Montreux en Suiza. Hablamos con él sobre su trayectoria profesional y lo que podemos encontrar en su clínica.
¿Qué modelo de medicina estética y dermatológica defienden ustedes ante esta tendencia de crear resultados milagrosos e inmediatos?
Nosotros solo aplicamos en nuestro centro tratamientos que entren dentro del concepto de Dermatología Cosm-Ética y Racional. Sabemos que son aquellos que tienen una base científica que demuestra su eficacia, pero sobretodo son los que hemos utilizado y hemos visto que realmente funcionan y solo creemos en ellos cuando nos los creemos desde el punto de vista científico y cuando los hemos aplicado y funcionan.
¿Qué factores son los causantes de la aparición de los diferentes signos de la edad?
En primer lugar, hay un proceso de envejecimiento genéticamente establecido, sobre esta predisposición tuya influyen agentes externos; El más importante es la exposición al sol ya que, acelera el proceso porque se producen radicales libres que dañan al colágeno y otras estructuras. Otros son el tabaco, el alcohol, los hábitos no sanos en cuento a no dormir… todo esto obviamente acelera el proceso de envejecimiento.
¿En qué consisten los tratamientos de luz intensa pulsada?
Es el tratamiento estrella porque encaja muy bien en el concepto de cosmética racional. Es un tratamiento que es relativamente sencillo de realizar, es rápido y su coste no es elevado. Es un tratamiento que elimina manchas y capilares, da luminosidad y cierra el poro. Además, se ha demostrado en estudios científicos que cuando se aplica periódicamente se va progresivamente revirtiendo el envejecimiento. Es un tratamiento que nos cuesta diez o quince minutos de hacer y que no tiene prácticamente baja social.
¿Qué tratamientos ofrecen en su clínica para los problemas vasculares?
De hecho, es nuestra especialidad. Tenemos básicamente tres equipos de láser diferentes: una luz pulsada, un láser de KTP y un láser de Neodinio YAG que nos permiten cubrir prácticamente cualquier indicación vascular. Hacemos desde aspectos puramente estéticos, como las típicas venitas de la nariz, a pacientes con rosácea, que es una de nuestras especialidades. Somos los creadores de un protocolo de tratamiento en tres pasos, en los que tratamos secuencialmente los diferentes tipos de capilares presentes. Con ello conseguimos tasas de respuesta en rosáceas de un 80, 90% de curación clínica a 2-7 años vista.
¿Para qué aspectos son beneficiosos los tratamientos con láser?
El láser se utiliza mucho en rejuvenecimiento y depilación, que son las indicaciones posiblemente más conocidas, pero también para el tratamiento de lesiones vasculares o enfermedades como la psoriasis o el vitíligo. Algunos tipos de láser han demostrado ser útiles para controlar estos procesos inmunológicos o inflamatorios e incluso ayudan a la repigmentación de zonas que han perdido el color.
¿Cuál es su mayor satisfacción desde el punto de vista profesional?
Hoy en día la mayor fuente de nuevos pacientes que tenemos son: pacientes que han venido a nuestra consulta que nos envían a sus familiares o conocidos, o compañeros de la misma especialidad que confían en nosotros porque saben que en este campo somos serios, honestos y que realmente ofrecemos calidad y seguridad. Esto a mí, desde el punto de vista profesional me llena mucho.