El cortijo de lujo más romántico de Granada

Un antiguo cortijo andaluz abre las puertas en plena naturaleza granadina y cuenta con ocho habitaciones donde vivir la historia de amor más romántica.
La Esperanza es un antiguo cortijo andaluz ubicado en medio de cuatro hectáreas y media de jardines orgánicos. Rodeada por antiguos huertos y olivares, a tan solo 35 minutos del centro de Granada, tiene unas vistas de ensueño del Valle de Lecrín y Sierra Nevada.
Un cortijo de lujo
Christine Cunanan es la periodista de viajes que adquirió esta antigua hacienda andaluza en 2020 y la transformó en un hotel boutique de lujo. En tan solo dos años, el establecimiento y se encuentra entre los L.V.X Collection de Preferred Hotels & Resorts, el conjunto que engloba los mejores hoteles del mundo.

Estética arábica
La estética del cortijo se inspira en La Alhambra de Granada, no solo por los elementos de diseño decorativos, sino también por su entorno natural. Cuenta con numerosas terrazas, patios y jardines con abundante vegetación mediterránea. Las hileras de palmeras, las estatuas y las fuentes abrazan los elementos decorativos creados por azulejos de tonos brillantes.


Todas y cada una de las estancias interiores de este romántico cortijo de lujo granadino cuentan con todo tipo de detalles y lujos. Desde un piano de cola Bechstein de 1903, hasta una biblioteca repleta de obras de arte de artistas españoles contemporáneos.
También la iluminación ha sido diseñada a medida para realzar las características estructurales de la propiedad. Candelabros hechos a mano, una chimenea de piedra y distintas lámparas de pie ofrecen una atmósfera de opulencia discreta propia del lujo español.

Un hotel para todos
Además, el cortijo ofrece una amplia gama de actividades culturales y de ocio apta para todos los gustos. El cortijo La Esperanza propone desde clases de flamenco, a cursos de cocina tradicional andaluza y una extensa variedad de tratamientos spa.
Para los más aventureros, el hotel también ofrece visitas guiadas por los barrios de Sacramonte y Albaicín, o paseos en caballo por la campiña local de las Alpujarras.