¿Cómo vives las relaciones parasociales?

Los vínculos emocionales que creamos al conectar con historias que vemos a través de las redes sociales tienen grandes pros, pero también muchos contras.
Alexandra Pereira anuncia su embarazo, Zoë Kravitz elimina todas las fotos de su perfil de Instagram para empezar de cero o Kanye West anuncia que se presenta como candidato a las elecciones de la Casa Blanca. Todas estas son historias que se gestan en las redes sociales y que millones de personas alrededor del mundo siguen por razones distintas. Unos porque se divierten, otros porque se emocionan y otros porque se sienten identificados con el proceso por el que están pasando sus influencers favoritos. Este tipo de vínculos se conocen como relaciones parasociales y son más frecuentes de lo que imaginas.
¿Qué son las relaciones parasociales?
Se conocen con aquellas relaciones que establecemos con personas famosas, celebrities o influencers. Personas por las que sentimos algún tipo de admiración (o también repulsión) pero a las que no conocemos en la vida real.
A pesar de que pueda parecer un tipo de vínculo muy contemporáneo, lo cierto es que la primera vez que se acuñó este término fue en 1956, por los autores Horton Donald y Richard Wohl, y lo hicieron así:
“La creación, de forma inconsciente, de una relación de cercanía con una persona mediática, que vivimos de forma intensa”.
Así que podemos concebirlo como una ilusión de una interacción recíproca que vive una audiencia hacia sus referentes mediáticos.
Para que podamos entenderlo, mostramos las características principales que suelen tener los vínculos parasociales:
- Son relaciones unilaterales, es decir, no son recíprocas. Es lo que los expertos denominan como un “pseudovínculo”.
- Suelen generar sentimientos de identificación, empatía o desagrado intenso.
- Surgen de un fenómeno comunicativo y nos hace estar pendientes de los contenidos mediáticos que comparte esa persona en concreto.
¿Con quién se desarrollan este tipo de relaciones?
No existe un patrón determinado para las relaciones parasociales, pero suelen desarrollarse con cualquier tipo de personaje famoso, o incluso ficticio. A día de hoy, con las redes sociales como canal principal de comunicación, los personajes principales suelen ser los influencers o youtubers, pero puede darse con cualquier periodista que salga en televisión, radio o también papel.
En el caso de los niños, también pueden crearse relaciones parasociales con personajes de dibujos animados o con personas a las que admiran y tiene como referentes.
¿Por qué desarrollamos este tipo de vínculos?
El origen de las relaciones parasociales tiene mucho que ver con nuestro subconsciente. Nuestra mente nos engaña cuando vemos ciertos contenidos en los medios, y nos hace creer que ese contenido es, de algún modo, exclusivo para nosotros.
Y no es que seamos unos necios o unos inocentes por pensar eso, sino que estas personas siguen ciertas estrategias para que estos vínculos se lleven a cabo. Las personas mediáticas conocen a la perfección los mecanismos que potencian nuestros sentimientos, como puede ser el de dirigirse directamente a la cámara.
La neurociencia nos explica que nuestro cerebro está programado para entender que, si alguien te mira directamente a los ojos, es que te está prestando atención. Por eso, en ocasiones podemos llegar a sentir que nos están hablando directamente a nosotros y de ahí desarrollemos este vínculo de conocimiento y falsa “amistad.
Beneficios y desventajas de las relaciones parasociales
- Ayudan contra la soledad porque, de algún modo, te sientes siempre acompañado.
- Pueden guiar tu actitud para afrontar ciertas situaciones vitales.
- Entretienen en momentos de aburrimiento.
- Pueden hacerte pensar más de la cuenta y deformar tu propia realidad.
- Crean obsesión.
- Te desvinculan de tu vida social real.
Por eso es importante tener siempre en mente que, igual que tú, hay miles de usuarios más detrás de sus pantallas siguiendo esas historias.
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