Cirugía ocular con Ana Martínez Palmer, profesionales de la mirada.

La Dra. Ana Martínez Palmer es una apasionada de la oftalmología. Los conocimientos y las técnicas que aprendió en Chicago y Nueva Orleans le sirvieron para garantizar, en la actualidad, los mejores resultados en su clínica oftalmológica. Se trata de un campo en el que es una completa especialista. Tanto, que ha compaginado gran parte de su carrera profesional con la enseñanza de la oftalmología y cirugía ocular. Actualmente ostenta el cargo de jefa de la sección de Oftalmología en los hospitales del Mar y de La Esperanza, al mismo tiempo que ejerce de profesora de esta materia en la universidad Pompeu Fabra.

Los ojos y su contorno tienen una capacidad inmensa de rejuvenecimiento facial. Como experta cirujana oculoplástica le preocupan el aspecto y posición de los párpados, que son esenciales en la expresión del rostro. Para recuperar la estética de los párpados, eliminar bolsas de grasa o el exceso de piel, la blefaroplastia es la cirugía indicada. Se trata de una operación altamente recomendable ya que es poco invasiva y los resultados son casi inmediatos. Por ello, es uno de los procesos quirúrgicos más demandados en la actualidad.

Se caracteriza por ser un procedimiento personalizado, ya que se ajusta a las características de la piel o grasa de los párpados tanto inferiores como superiores dependiendo de cada paciente. En la actualidad existen técnicas mínimamente invasivas que permiten obtener unos resultados óptimos con un período de recuperación muy ajustado, con anestesia local y sin cicatrices visibles. Uno de los aspectos más importantes de esta cirugía es conseguir resultados naturales.

Además de la cirugía refractiva con láser o el tratamiento del glaucoma, Ana Martínez Palmer es especialista en la intervención de cataratas. La catarata es la opacificación o pérdida de transparencia del cristalino debida a diversas causas: edad, congénitas, traumatismos, enfermedades generales, etc. La sintomatología habitual es la disminución de la agudeza visual, la dificultad para adaptar la visión a la oscuridad y/o el aumento de deslumbramientos. La doctora es una de las mayores especialistas del país con más de 15.000 cirugías realizadas. La presbicia o “vista cansada” es la disminución de la nitidez en la visión cercana que aparece típicamente a partir de los 40-50 años. Se manifiesta como una dificultad para enfocar de cerca, que nos obliga a alejar el libro, móvil o documento para poder leerlo. para corregirla pueden utilizarse gafas o lentes de contacto, pero también existe la posibilidad de realizar una cirugía que permita al paciente prescindir casi completamente de ellas.

La cirugía de la presbicia en aquellos pacientes que así lo desean, pasa por el reemplazo del cristalino présbita por una lente intraocular que nos permita enfocar a varias distancias. La cirugía del cristalino es fundamentalmente una cirugía de cataratas. Se realiza bajo anestesia tópica (con gotas), mediante unas microincisiones a través de las que “se aspira” el cristalino y se sustituye por la lente escogida. La recuperación visual suele ser prácticamente completa a las 24-48h, aunque algunos casos pueden requerir 2-3 días para una completa recuperación. En algunos casos puede realizarse la cirugía de ambos ojos el mismo día. Con esta cirugía también quedan corregidos la miopía, hipermetropía o astigmatismo que pueda tener el paciente. Además, al ser una cirugía que actúa sobre el cristalino, el paciente operado ya no desarrollará cataratas y su resultado será estable en el tiempo.