Cinco casas rurales para disfrutar este verano
Estamos sedientos de aventuras, relax y, sobre todo, mucha naturaleza. Tras un largo confinamiento estas vacaciones van a ser más que merecidas. Pero, ¿cómo lo hacemos para evitar las multitudes de todos los años? A continuación te proponemos cinco casas rurales para que este verano disfrutes de la naturaleza española de la manera más cómoda y segura posible.
Casa Aranda
Ubicada en el pueblo de Albella, con solo siete habitantes, esta preciosa casa rural ha sido catalogada de interés arquitectónico. Rodeada por 10.000m² de terreno privado, Casa Aranda es el lugar perfecto en el que evadirse de la contaminación acústica y lumínica de las grandes ciudades. Los terrenos colindantes son idóneos para practicar actividades de aventura, como el rafting o el kayak en el río Ara, o disfrutar de la deslumbrante belleza del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
La Joya de Cabo de Gata
A tan solo 3km del pueblo pesquero de Agua Amarga encontramos esta impresionante propiedad de lujo conformada por tres cortijos. De entre sus instalaciones destaca la piscina fenicia con vistas a las colinas del Parque Natural de Cabo de Gata, unas terrazas situadas entre palmeras y olivares, un pabellón árabe en el que dejarte mimar por unos masajes y una explanada dedicada a la meditación.
Mar de la Carrasca
Esta masía situada a pocos quilómetros de Castellón es el enclave perfecto en el que desconectar para volver a conectar con uno mismo y con la naturaleza que lo rodea. Tan importante es el poder de la naturaleza que se puede sentir su presencia en cada estancia y en cada actividad. Su cocina es de cercanía y, por supuesto, de temporada. También el agua se obtiene directamente de un manantial cercano, así como la leña de las estufas distribuidas a lo largo de la casa.
Llucasaldent Gran
Se trata de una casa rural de estilo menorquín y una de las más deseadas a nivel nacional. La finca, con más de 100 hectáreas, cuenta con dos piscinas de ensueño que se comunican entre sí mediante un río. Sus apartamentos, con vistas al mar y al Monte Toro, han sido diseñados con materiales locales (¡del mismo pueblo!) como las puertas y las barandillas de madera.
Kabania
Esta pequeña casita situada en el acantilado de Oles, en Villaviciosa (Asturias) es todo un encanto. Con un diseño sencillo y elegante, tanto los interiores como los exteriores la convierten en el paraíso ideal en el que disfrutar de los veranos del norte. ¿Y esa bañera con vistas al mar? Parece que esté llamando a gritos a todos aquellos que nos fundimos bajo el sol de las grandes urbes.
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