Cazadores de Icebergs, el agua más cara del mundo
A pesar de que el título de este artículo parezca propio de una novela de fantasía o ciencia ficción, el tema que venimos a tratar hoy es más que real. La profesión de “cazadores de icebergs” existe y está en crecimiento. ¿Os despierta la curiosidad? Pues seguid leyendo.
Las excentricidades del lujo
Los amantes del lujo son capaces de gastar grandes millonadas en todo aquello que sea auténticamente exclusivo. ¿Y qué hay más exclusivo que el agua surgida del hielo del iceberg? Probablemente nada. Por ello, cada vez más empresas destinan una gran cantidad de fondos a capturar el hielo más puro del Ártico para tratarlo y convertirlo en bebidas de lujo.
Svalbardi, por ejemplo, es una de las compañías más destacadas del sector, que comercializa botellas de agua pura de iceberg a 80€ la unidad. En la misma línea se mueven Quidi Vidi, especializada en la destilación de icebergs de más de 20.000 años de antigüedad para crear cerveza. O Canadian Iceberg Vodka Corporation, que se inclina por la creación de esta bebida a base de fécula de patata.
Aunque parezca mentira, estos lujosos y extremadamente caros productos ya no son tan exclusivos. Y es que en los últimos años se han popularizado de tal manera que el incremento del mercado ha llevado a las compañías a contratar más trabajadores especializados en la “caza” de esta materia.
Los cazadores de iceberg desempeñan un trabajo realmente difícil y peligroso. Se mueven con barcos rompehielos especializados para navegar entre icebergs y capacitados para maniobrar con poco margen y muy poca visibilidad. El peligro no solo está en las condiciones meteorológicas que reinan en estas zonas de la geografía terrestre —en el Ártico la noche invernal dura 4 meses completos, es decir, no se ve la luz del sol— sino que los icebergs son susceptibles a romperse con facilidad y a resquebrajarse.
Problemática medioambiental
A pesar de eso, es cada vez más frecuente encontrar cazadores de iceberg en plena temporada, pues la materia se vende a muy alto precio. La explotación de las costas de Canadá, Noruega y Groenlandia es tan alta que Greenpeace ha tenido que intervenir, alertando de los peligros que eso puede suponer a nivel medioambiental.
Y es que, aunque el beber agua de iceberg parezca algo muy exótico —los países con más demanda son los Emiratos Árabes— lo cierto es que los inuits y el resto de pueblos originarios del Ártico llevan bebiendo de esas fuentes naturales desde el inicio de sus civilizaciones.
Una nueva excentricidad de los ricos que solo podrá mantenerse si los polos no se derriten antes.
También puede interesarte:
