Bodegas Maset: pasión y tradición vinícola.
Desde hace más de dos siglos, bodegas Maset ha convertido el amor a sus tierras en su puerta de entrada al mundo del vino. Ubicadas en pleno corazón del Alt Penedés, la influencia del mar y del sol hace de sus tierras una zona de clima cálido y suave, apto para cosechar las variedades blancas tradicionales como el xarel·lo, la parellada y el macabeo, del mismo modo que las variedades tintas como el tempranillo, la garnacha y la cariñena. Además, en consecuencia a la constante innovación y experimentación llevada a cabo por los vinicultores, se han introducido exitosamente variedades foráneas como el cabernet sauvignon, el chardonnay y el merlot.
Bodegas Maset elabora sus vinos de forma artesanal, siguiendo un riguroso proceso de calidad y dejando evolucionar cada caldo en la quietud de la bodega. Por ello, ha sido siempre una empresa pionera y referente de la venta directa al cliente dentro del sector vinícola.
Sus orígenes se remontan a 1777, cuando las tierras eran feudo de la abadía de Montserrat y la familia Massana, hoy propietaria, debía pagar tributos para trabajarlas. Diez generaciones de ésta han estado ligadas a la agricultura de la finca, así como a la transmisión de sus valores. En 1958, cuando Bodegas Maset ya estaba consolidada como empresa elaboradora de vinos y cavas, Antoni Massana comenzó a distribuir a Barcelona, creando uno de los rasgos distintivos de la empresa: el servicio directo al cliente.
Con los años, la empresa ha sabido integrar los avances tecnológicos para ofrecer un mejor servicio a sus clientes. Además, la integración de las tecnologías más innovadoras de producción y comunicación, así como la incorporación de técnicas, sistemas y maquinaria de última generación han mejorado la calidad de sus vinos y cavas, sin perder el carácter familiar. Todo un esfuerzo que ha sabido evolucionar con los nuevos tiempos, con el único objetivo de seguir siendo fieles a los principios transmitidos por los fundadores: el buen servicio y la mejor calidad.
Bodegas Maset es sinónimo de calidad, innovación y buen servicio. Toda una dedicación familiar que ha sabido cultivar, de generación en generación, vinos y cavas con la tradición y la calidad de sus tierras, aportando así un gran prestigio a la bodega.