Allbright: Club de mujeres en Londres
A un corto paseo a pie de Oxford Street, en el corazón del West End de Londres,está el AllBright, un nuevo club privado en la capital británica para atender exclusivamente para mujeres que cubre necesidades personales y profesionales; la mansión de estilo georgiano, un elegante edificio de cinco plantas de ladrillo.
Las fundadoras son Debbie Wosskow —una empresaria principiante de 43 años— y Anna Jones —la exdirectora ejecutiva de Hearst Media Group—. El club, dedicado a la mujer trabajadora, ya cuenta con 400 miembros y una larga lista de espera.
Según Jones, AllBright está hecho por y para las mujeres, está segura de que ese club es lo que ha faltado hasta ahora. Wosskow asegura que las creadoras buscan empoderar a las mujeres tras el proyecto. Además, todo lo que se ofrece en el edificio —obras de arte, vino…— son creaciones de mujeres que han querido compartir su talento con otras mujeres.
A pesar de que Theresa May es la segunda mujer en ocupar el cargo de primera ministra, la desigualdad entre ambos sexos sigue aún muy presente en Inglaterra. Las fundadoras desean que ellas pasen sus días trabajando pero por las tardes puedan relajarse en AllBright. El objetivo es convertir al Reino Unido en el mejor lugar del mundo para ser una mujer trabajadora.
Un espacio elegante para mujeres
Allí no hay sillones Chesterfield de piel ni sala de fumadores. La decoración del lugar es muy acogedora y refinada, y es la fusión de chic británico y diseño escandinavo. Las socias pueden relajarse en los sofás, pero además, hay mesas compartidas para trabajar. También hay una zona de comedor en la planta baja y un bar art déco en la planta superior.
Aunque el club es claramente femenino las fundadoras dijeron que los hombres también son bienvenidos en AllBright.
Una habitación propia
AllBright sigue los pasos de otros establecimientos para ellas en Londres, como We Heart Mondays, que se inauguró el año pasado, como un espacio creativo para mujeres empresarias.
Este club es como un paraíso femenino, donde uno puede olvidarse de todo y disfrutar de su propia habitación. Queda claro que la inspiración proviene de Virginia Woolf ya que al entrar se puede ver una inscripción en la ventana que recuerda que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia”.
