4 pueblos con encanto en Cataluña para visitar este 2023
Descubre algunos de los pueblos con encanto de Cataluña más bonitos, lejos de los típicos que todo el mundo conoce y piérdete por sus calles.
Cataluña esconde pueblos y aldeas que son un verdadero encanto, tanto en la costa como en la montaña. Por supuesto, todos conocemos los típicos como Cadaqués, Calella de Palafrugell, Besalú o Peralada, pero hoy queremos hablar de algunos pueblos con encanto de Cataluña que seguramente no conocíais. Seguro que sucumbiréis a los paisajes, las calles y la belleza de estos pueblos. Siempre es buen momento para hacer una excursión a nuevos lugares o disfrutar de una escapada de fin de semana.
Tivissa
Tivissa se encuentra en la Ribera d’Ebre y está construido sobre una colina. El centro histórico del pueblo, el castillo y la plaza del Mercado donde se celebraban los juicios en la época medieval son imprescindibles de visitar. Pero tampoco os podéis perder la Iglesia Arciprestal de Sant Jaume, todo un monumento que fue construido entre el siglo XIII y el XIX y que combina elementos de diferentes estilos.
Bagergue
Bagergue es el pueblo más alto de la Vall d’Aran y conserva el encanto montañoso de la zona. Es tan bonito en invierno como en primavera y tiene muchos rincones por descubrir, como Casa Menginat, la iglesia de Sant Fèlix del s.XII o la Quesería más alta del Pirineo. Además, a tan solo 1km se encuentra la Ermita de Santa Margalida, rodeada de un paisaje precioso.
Meranges
Meranges es un pequeño pueblo de la Cerdaña al que se llega por una carretera de curvas de 10km que llega desde Ger. Desde el núcleo de casas de piedra y pizarra se pueden contemplar los picos del Puigpedrós y la Carabassa de fondo. Este pueblo con encanto está coronado por el campanario románico de Sant Sadurní. Entre sus calles encontraréis la tienda Ucnuk, donde venden víveres y sudaderas de fantasía, el Museo de l’Esclop o el famoso restaurante y hotel Can Borrell.
Les Cases d’Alcanar
Les Cases d’Alcanar está ubicado junto al Delta del Ebro y es el primer o el último pueblo de la costa catalana, despendiendo desde donde se mire. Su aspecto de auténtico pueblo marinero que conserva las antiguas casas de pescadores le da el encanto especial de un pueblo costero. Las casitas blancas y la iglesia también blanca y azul son el paisaje de pueblo pesquero perfecto.
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